En un encuentro cargado de tensión, el Senado abrió este martes el tratamiento de la reforma de la Ley de Alquileres, que la semana pasada logró aprobar la oposición en la Cámara de Diputados. El oficialismo rechaza la iniciativa y anticipó que buscaría modificarla. Juntos por el Cambio quería avanzar con un dictamen para poder llevarla al recinto, pero no tiene mayoría y acusó al kirchnerismo de dilatar la discusión.
El proyecto empezó a ser debatido en un plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta. La oposición podía lograr mayoría en Legislación General, pero el oficialismo controla la de Presupuesto, y cuenta con los números como para trabar la posibilidad de dictaminar.