Contra reloj y en plenas negociaciones febriles, los diputados se alistan para tratar este miércoles el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. Aunque en las filas opositoras confían en obtener los dos tercios y blindar la legislación, lo cierto es que el final está abierto y esperan que el Gobierno juegue fuerte en las horas previas para sumar voluntades y sostener la decisión presidencial.
Si bien el protagonismo central de la Cámara baja se divide entre el peronismo, el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR), además de otros actores como La Libertad Avanza (LLA) y la Coalición Cívica (CC), los legisladores que responden a los gobernadores tendrán un papel fundamental, ya que sus votos, siempre sensibles a la situación de las provincias, serán fundamentales para inclinar la balanza.
En concreto, la incógnita se posa sobre dos grandes espacios, en los que conviven diputados de origen variopinto. Por un lado, Encuentro Federal (EF), la bancada que comanda Miguel Ángel Pichetto, nuclea a los 16 legisladores, entre los que figuran socialistas, cambiemitas y peronistas díscolos. Durante el tratamiento del proyecto, EF aportó 11 votos positivos, mientras que los cincos restantes se ausentaron.
El otro sello a tener en cuenta es Innovación Federal (IF), a cargo de Pamela Calletti, donde cohabitan 8 dirigentes que reportan a los jefes provinciales de Salta, Gustavo Sáenz, de Misiones, Hugo Passalacqua, y de Río Negro, Alberto Wereltineck. Todos ellos sufragaron a favor de la ley de Financiamiento Universitario, sentando un mal precedente para los deseos de la Casa Rosada.
De ese pelotón de 24 nombres, se espera un rechazo mayoritario al veto presidencial. Algunos, incluso, ya anticiparon su intención de votar por la vigencia de la ley. Tal es el caso del misionero Alberto Arrúa, quien este lunes indicó que "en su caso puntual y en el caso de todos mis compañeros de Misiones, estamos totalmente en contra del veto”.
“Nosotros fuimos parte del dictamen de esta ley, aprobamos la ley y obviamente estamos en contra de este veto”, dijo a radio Futurock. Consideró, además, que el resultado de la votación del miércoles no será una solución a la cuestión universitaria, debido a que el Gobierno ya anticipó que judicializará la pulseada, sino un "mensaje político" tras las numerosas marchas contra el desfinanciamiento educativo de la semana pasada.
En la misma tónica se había expresado previamente la salteña Calletti. “Yo voy a votar en contra del veto, es decir, a favor del financiamiento universitario. Soy docente de la universidad, anoche me quedé corrigiendo exámenes hasta tarde, cuando me pasaron por WhatsApp el veto. Me parece un gravísimo error del Gobierno”, sostuvo.
Respecto a la postura de Innovación Federal, indicó que decidieron que "en esta oportunidad poder tener la libertad para que cada uno manifieste su decisión en el momento que lo consideren”. Con su apoyo, el bloque fue clave para sostener el veto del Presidente a la ley de Movilidad Jubilatoria.
Por su parte, el diputado Osvaldo Llancafilo, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), anticipó a Ámbito su decisión de votar en contra del veto. "Votaré de manera afirmativa, siendo coherente cuando votara de manera afirmativa al proyecto aprobado por el Congreso", comentó. "Así como los bloques dialoguistas dimos las herramientas con la ley Bases para ese equilibrio fiscal, entre otras cosas, hoy estamos convencidos en el análisis que hicimos de que esta actualización presupuestaria de ninguna manera pone en riesgo el equilibrio fiscal", lanzó.
Dentro de sus fundamentos, recordó que actualmente rige el Presupuesto 2023 -elaborado en 2022 y prorrogado por Milei-, con lo cual hay un retraso del 270%. "Más allá de que el Ejecutivo avanzó sobre la actualización del Presupuesto de funcionamiento en 2024 para las universidades, han quedado retrasados los salarios. En el caso de la provincia Neuquén, tienen un 50% de retraso tienen los salarios de docentes universitarios y personal no docente universitario. Es irrisorio que se haya hecho una propuesta solo del 6%", destacó Llancafilo.
No obstante, el legislador neuquino remarcó que no están de acuerdo con la "utilización política de un tema tan importante como el presupuesto universitario" y, a la vez, aseguró estar "lejos de aquellos que gobernaron hasta el 10 de diciembre y recortaron las partidas a las universidades en $70 mil millones". "Cuando se habla de dónde se van a obtener los recursos, es la misma mecánica que usó el Ejecutivo cuando destinó 100 mil millones de pesos a la SIDE. Saben que esto no pone en riesgo el equilibrio fiscal. Un 0,14% no pone en riesgo las cuentas públicas", finalizó el dirigente que reporta al gobernador Rolando Figueroa.
Más allá del entusiasmo inicial, sectores de la oposición dialoguista dispuestos a tumbar el veto aseguraban que el conteo es fino. "Los bloques estamos más cohesionaros, creo que tenemos chance, salvo que ocurra algún imprevisto", admitió un diputado a este medio. "Trabajamos voto a voto, creemos que estamos cerca del rechazo. El Gobierno entre hoy y mañana va a jugar con todo, así que tenemos que resistir. Es un tema en el que los diputados no tienen ganas de pagar el costo político", sumó un dirigente de una importante provincia.
Fuente: Ámbito Financiero