El Frente de Todos tuvo que postergar la sesión que tenía prevista para este jueves en el Senado, porque la ausencia del salteño Sergio Leavy por su viaje a Qatar le impedía tener quórum propio y si bien no se esperaba un temario conflictivo, no había confianza en un compromiso de Juntos por el Cambio de no alterar el debate.
Leavy pidió licencia entre el 5 y el 15 de diciembre para asistir al mundial de fútbol y el domingo presenciará la final de Argentina. Si bien aclaró que estaba dispuesto a retornar ante una urgencia, sus compañeros no tienen previsto interrumpir su estadía después del triunfo del equipo de Lionel Scaloni en la semifinal ante Croacia.
La otra ausencia oficialista es la de su jefe José Mayans, por cuestiones de salud. Fue fue dado de alta y se recupera en su domicilio pero hasta el año que viene no ocupará su banca.
Con el retorno del salteño el Frente de Todos tiene mayoría propia con sus 3 aliados de partidos provinciales (Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y Clara Vega) y no correría riesgos de una rebelión opositora, que tampoco parece estar en los planes de nadie.
El temario de una última sesión del año tiene leyes aprobadas en Diputados, como la prohibición para manejar en rutas nacionales habiendo bebido alcohol (el limite actual es de 0.5 gramos por litro de sangre), la aplicación del certificado único de discapacidad en forma permanente, la exención del impuesto a las Ganancias para guardias médicas u otros con respaldo de todas las fuerzas.
Aún no hay una hoja de ruta para el blanqueo que anunció Sergio Massa, que de todos modos pidió iniciar en Diputados, donde necesita un acuerdo con la oposición para alcanzar la mayoría. En la Cámara alta no existe ese problema.
En el Frente de Todos creían que el riesgo para sesionar el jueves es que Juntos exija otras iniciativas poco antes de sonar la campana.
De todos modos, este miércoles habrá una larga jornada de comisiones que incluirá temas de la oposición poco conflictivos para garantizar la presencia una semana después.
En enero y febrero no será fácil que haya sesiones porque se requiere que el presidente vuelva a prorrogar las sesiones ordinarias o envíe un temario para que se trate. En febrero lo intentó pero no logró ni siquiera reunir una comisión.