Es cierto que la credibilidad de la sociedad en los funcionarios públicos de nuestro país es cada vez más baja, y que lo ideal sería que de a poco esa confianza vaya creciendo. Sin embargo los métodos que pretenden utilizar, al menos en Salta, resultan una burla.
En la Cámara de Diputados se plantea un proyecto de ley que busca establecer el Código de Ética para el ejercicio de la función pública en todo el ámbito del territorio provincial. La iniciativa pertenece a los legisladores Cristina Fiore Viñuales; Bernardo Biella; Roque Cornejo Avellaneda; Franco Hernández Berni; Mónica Juárez; Alejandra Navarro; Gladys Paredes; Julieta Perdigón Weber; Jorge Restom; y Sofía Sierra. (Cupo B. Ahora Salta)
Entre sus fundamentos los legisladores indican que esta iniciativa “ayudará a robustecer la confianza de la ciudadanía en sus funcionarios, a la vez que será una guía para estos, respecto de lo que está permitido y lo que se encuentra prohibido”.
Básicamente se busca crear una especie de “manual de escuela” donde se les indique cómo deben obrar para no hacer daño a la sociedad. Insólito
Sin ir más lejos, y con el perdón de la referencia para aquellos a los que no les agrada, pero Los Simpsons lo predijeron otra vez. En un capítulo donde Bart se une a los Boy Scout, el niño recibe un libro con las advertencias más insólitas de las cosas que puede hacer, y que no puede hacer con una navaja. Las recomendaciones son lo más increíbles posibles cómo el “no acariciar al gato con una navaja”, o “no cepillarse los dientes con el filo de una navaja” entre otros.