En el inicio de una ronda de consultas con distintos efectores para analizar el proyecto de Ley sobre Residencias de Salud, el Senado recibió este miércoles a gerentes de distintos hospitales públicos de la provincia.
El encuentro fue encabezado por el presidente de la Comisión de Salud Pública y Seguridad Social del cuerpo, Manuel Pailler y contó con la participación de los senadores, Dani Nolasco, Alejandra Navarro, Luis Altamirano, Leonor Minetti, Carlos López, Leopoldo Salva, Gonzalo Caro Dávalos, Walter Cruz, Sonia Magno, Gustavo Carrizo, Jorge Soto, Esteban D’Andrea y Juan Cruz Curá.
Asistieron los gerentes de los hospitales de Tartagal, Pedro Urueña; Orán, Fabián Valenzuela; Papa Francisco, Rodrigo Maroni Veiga; Hospital Ragone, Héctor Acuña; Hospital Público Materno Infantil, Esteban Rusinek, Hospital Señor del Milagro, José Soto Ruiz y del Hospital Oñativia, Marcelo Nallar. También participaron el Dr. Omar Narváez y la licenciada, Mónica Batallano, del hospital San Vicente de Paul.
El proyecto llega con la aprobación de la Cámara baja, tiene por objeto regular el Sistema de Residencias de Salud de la provincia de Salta, siendo sus objetivos formar profesionales y desarrollar competencias para el ejercicio de una determinada especialidad, promover la práctica clínica basada en evidencia científica, fortalecer el trabajo interdisciplinario, estimular la actividad docente y la investigación continua en las diversas disciplinas de salud, atender las necesidades del Sistema de Salud Provincial y de la población, a través de la provisión de profesionales calificados e integrar a los profesionales al ámbito sanitario.
En ese marco los gerentes aportaron su visión del proyecto, basados en la experiencia que poseen en la formación del recurso humano calificado en el ámbito hospitalario.
Urueña sostuvo que las residencias forman parte importante teniendo en cuenta lo que cuesta conseguir recursos humanos en el interior. Con muchos médicos de planta en edad jubilatoria las residencias significan un recambio, sostuvo, aunque lamentó que en muchos lugares no existen las condiciones necesarias para atraer residentes.
Valenzuela consideró que la ley es necesaria, debiendo los residentes tener compromiso para ir a todo el territorio provincial. Precisó que debe ser el Ministerio de Salud Pública quien otorgue la certificación de especialidad, así como la asignación de los cupos. En esa línea Narváez dijo que la devolución de un año debe cumplirse y aclaró que al momento de firmar un contrato los jóvenes profesionales saben que existe un régimen de guardias y de traslados. Batallano precisó que las residencias abarcan además de médicos a bioquímicos, odontólogos, nutricionistas y otras especialidades, que necesariamente deben tener incentivos como vivienda y media pensión para ir al interior. Agregó que, por lo general, cumplida la residencia los hospitales públicos solo captan al 40% del total.
Maroni fue más gráfico y sostuvo que el estado invierte en 48 meses de entrenamiento profesional una media de 500 mil dólares por residente, siendo que un muy bajo porcentaje de profesionales ya capacitados se quedan en el sistema público. Agregó que cuatro de cada cinco ejercen en la capital y solo uno de cinco va al interior.
Soto Ruiz consideró que faltan estímulos económicos para ir al interior, se necesita además equiparar el valor de las guardias con las de la Capital y precisó que las especialidades que menos residentes tienen son las críticas, como terapia intensiva, medicina familiar, pediatría y clínica médica.
Rusinek planteó la necesidad que la reglamentación de la futura ley se haga en consenso con todos los sectores y sugirió la necesidad de creación de centros de formación, para unir al interior con los grandes hospitales de capital.
Acuña sugirió que la obligatoriedad de la devolución se cambie por el concepto de rotación en el interior, lo que implica para el residente encontrarse con nuevas culturas. Agregó que es evidente que cuando hay especialistas trabajando en el interior no hay tantas derivaciones a hospitales de la Capital.
Finalmente, Nallar reiteró la necesidad que el MSP otorgue los cupos de residencia y planteó otras iniciativas legislativas como una redistribución de médicos temporarios de capital, como requisito previo a su designación en planta.
La formación lleva un proceso de 5 a 10 años y la Generación Z no se acostumbra a estos tiempos indicó, por lo que sugirió cambiar todos los artículos que hablan de “obligación” por “estímulos”, para poder atraerlos.
En el final del encuentro el senador Pailler agradeció los aportes y el interés por la salud, tanto de la Capital como del interior provincial, adelantando que en las próximas semanas seguirá la ronda de consultas con todos los actores del sistema, para incorporar todas las modificaciones que resulten necesarias al proyecto antes de su debate en el recinto.