El invierno en Estados Unidos llegó con mucha intensidad y muchos están sufriendo las consecuencias del frío. En las últimas horas, una violenta tormenta azotó a gran parte del país provocando múltiples cierres de rutas y aeropuertos en vísperas de la Navidad.
Además, el feroz temporal dejó a más de un millón de personas sin electricidad y hay al menos cinco muertos.
Las autoridades de los distintos estados advirtieron a los ciudadanos de la peligrosidad de la situación, y solicitaron que no circulen por las calles.
Hasta ahora, al menos cuatro personas murieron por las tormentas: dos en el Estado de Kentucky y una en Missouri, a causa de varios accidentes automovilísticos y derrumbes de casas, y al menos otras dos en una ruta en Oklahoma.
Este viernes 23 de diciembre más de 3.600 vuelos fueron cancelados dentro, hacia y desde los Estados Unidos, y las pistas del Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma están cerradas indefinidamente debido al hielo, según indicó la agencia ANSA.
Además, varios estados del país como Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte se declararon en emergencia debido a las condiciones climáticas que hacen imposible siquiera salir a la calle sin correr peligro.
El fenómeno natural se extiende desde la frontera canadiense hasta el Río Grande (en la frontera con México), y desde la costa del Pacífico, en el noroeste, hasta la costa del Océano Atlántico, en el este.
“Esta es realmente una alerta meteorológica muy grave. Por favor, tomen esta tormenta muy en serio”, advirtió en presidente Joe Biden a la población.