Vecinos del barrio 300 Viviendas, en la provincia de Corrientes, denunciaron al 911 que en una casa aledaña provenía olor nauseabundo. Cuando ingresaron los efectivos de la Policía encontraron a una mujer muerta y en otra habitación, un esqueleto seco.
Según las primeras hipótesis, la mujer habría muerto luego de la intensa ola de calor que registro todo el NEA durante los primeros días de enero. En tanto el esqueleto correspondería a la madre de la fallecida.
El viernes por la tarde, vecinos llamaron a la policía para informar sobre el olor hediondo que salía de una casa ubicada en la calle Chubut al 1500, en el barrio 300 Viviendas en Corrientes. Además, explicaron que hacía varios días que no veían a la mujer que vivía allí.
Ese mismo día agentes policiales fueron hasta el lugar, ingresaron y se encontraron con un cadáver en estado de descomposición que yacía en una de las habitaciones. En otra, se toparon con un esqueleto posado en una cama, que tendría al menos dos años de antigüedad.
El primer cuerpo pertenecería a Norma Traversaro, una mujer de entre 50 y 60 años. El otro sería el de su madre. “Por el momento no podemos confirmar nada, ya que es un esqueleto seco, que llevaba más de dos años, presumimos que sería la progenitora, teniendo en cuenta que ambas vivían juntas”, aseguraron vecinos al Diario Norte.
El cadáver y el esqueleto fueron trasladados al Instituto Médico Forense para realizar la autopsia y otros análisis correspondientes. Los resultados sobre las causas de la muerte estarían este lunes.
Según los peritajes realizados en el lugar y con las primeras examinaciones al cuerpo, descartaron lesiones compartibles con arma blanca o disparos.
La causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte” en la Comisaría 7°, donde intentan localizar a algún familiar de las fallecidas.