Mientras Spider-Man estaba fuera de servicio, un superhéroe de la vida real entró en acción para consolar al hijo de Lenore Koppelman.
Ella y su esposo Steve llevaron a Ralph, de 9 años, al parque temático Universal’s Islands of Adventure, en Florida, en un viaje desde Nueva York. Ralph recorrió pacientemente otros paseos todo el día, pero todo lo que quería hacer era participar en las aventuras increíbles de Spider-Man.
Con esa atracción ubicada cerca de la salida del parque, tendría que esperar.
Finalmente, cuando llegó el momento, Ralph rebosó de emoción. Pero con los vehículos a la vista, Spider-Man dejó de funcionar.
Ralph, que tiene autismo, “perdió”, escribió Koppelman en una publicación de Facebook.
“Podríamos ver (la crisis) venir, como un tren que se aproxima. Y, sin embargo, no pudimos esquivarla”.
Ralph yacía tendido en el piso de la salida del paseo, gritando y llorando tan fuerte que apenas podía respirar. La gente lo rodeaba. Koppelman escribió que estos ataques son raros, pero el del parque era “épico”.
Sus padres trataron de despegarlo del suelo mientras extraños miraban al niño angustiado.
Ahí es cuando la empleada de la atracción de Spider-Man, Jen Whelchel, se acostó a su lado.
Ella lo dejó llorar, lo ayudó a respirar y desvió a los peatones. Le dijo a Ralph que estaba bien estar triste, escribió Koppelman. Los dos quedaron tendidos hasta que el niño se sintió mejor.
Cuando se levantaron, Ralph escogió algunos productos de Spider-Man de la tienda de regalos (cortesía de Whelchel). Ralph sonrió y le dio las gracias, y Koppelman la abrazó, largo y fuerte.
La madre compartió su experiencia con una brillante recomendación de Facebook, ahora compartida más de 34.000 veces, agradeciendo a las “personas mágicas” que hicieron que Ralph se sintiera especial.
“Me di cuenta de que su nivel de malestar era más que el nivel normal de malestar”, dijo Whelchel a The Washington Post. “Estaba realmente, realmente, realmente dolido. Estaba empeorando segundo a segundo”.
Fuente: CNN