El cuerpo fue encontrado el viernes por la mañana, pero recién fue identificado ayer por la tarde.
El hecho ocurrió el viernes por la mañana, cuando turistas que paseaban por la playa de Ipanema, en Pontal do Paraná -una región conocida como Moitinha-, encontraron el cuerpo de un hombre desnudo y dieron aviso a la policía.
La zona fue aislada por policía militar hasta que llegaron los oficiales forenses, quienes trasladaron el cuerpo al Instituto Médico Legal de Paranaguá. En simultáneo, los efectivos policiales encontraron las pertenencias de la víctima a un kilómetro del lugar, entre los vestuarios de Ipanema y Guarapari.
Con los objetos personales del hombre, la investigación pudo confirmar que se trataba de Octavio Iván Becerra, un argentino de 41 años, que vivía en Río de Janeiro desde hace varios años.
Las primeras pericias indican que el hombre tenía algunos rasguños en la cara, posiblemente causados por el contacto con la arena de la playa, ya que la principal hipótesis que manejan los investigadores es que murió ahogado.
El caso está siendo investigado por la policía civil de Pontal do Paraná, quienes esperan los resultados de la autopsia para terminar de establecer cómo murió el hombre y, en caso de haber muerto ahogado, investigar si se trató de un accidente.
Octavio Iván Becerra tenía 41 años cuando murió ahogado en Ipanema, Brasil, país en el que vivía ya hace algunos años. Becerra se había mudado a Río de Janeiro junto a su esposa brasileña, de nombre Cissa Dias, con quien estaba casado desde febrero de 2016.
Hijo de Luis Enrique Becerra y de María Elena Lucero, Octavio Iván había nacido en San Luis, en la ciudad de Mercedes, y era fanático de los viajes: había recorrido Chile, Brasil y Perú, entre otros países de América Latina.
Hasta el momento no se conoce si la familia de la víctima tratará de repatriar el cuerpo hacia la Argentina o si viajarán a Brasil a acompañar la investigación.