Donald Trump, anunció un amplio plan para reformar la seguridad fronteriza y la inmigración legal durante un discurso el jueves por la tarde, pidiendo cambios que favorezcan a los jóvenes inmigrantes educados en lugar de aquellos con vínculos familiares con los Estados Unidos.
Sin embargo, incluso cuando Trump presentó la medida como un plan de consenso que finalmente resolvería uno de los desafíos más difíciles de Washington, hubo indicios de que la propuesta enfrenta una ardua batalla por el consenso incluso entre las propias filas del Partido Republicano. Y es casi seguro que los demócratas se opondrán, considerando sus reformas drásticas e inhumanas.
La medida exige que se reemplacen las antiguas reglas de inmigración basadas en la familia con un sistema basado en puntos que favorecería a los inmigrantes altamente calificados y económicamente autosuficientes que aprenden inglés y aprueban un examen de educación cívica.