De acuerdo con el estudio detallado que se está elaborando a medida que avanza el fenómeno astronómico, el cuerpo celeste rozará la órbita donde se sitúan los grandes satélites de comunicaciones el día 13 de abril, a 36 mil kilómetros de altura. Los cálculos provisionales advierten el riesgo de colisión del asteroide con el territorio que habitamos los seres humanos en poco tiempo más.
La NASA supervisa los movimientos del asteroide “Apophis” mediante la utilización de ondas de radio de alta frecuencia. mecanismo que les permite a los especialistas la posibilidad de poder concluir datos precisos sobre la masa por el que está compuesto y el peso específico del objeto de estudio.