Este lunes viajará hacia la Luna la misión Artemis I, la primera prueba de vuelo sin tripulación que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en la luna El lanzamiento se hará en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, Estados Unidos.
La misión que va a despegar el lunes es parte de un programa más grande de la NASA y marca el retorno a la Luna después de más de 50 años.
Tuvieron que pasar 50 años de la última vez que un hombre caminó por nuestro satélite, en 1972, para que la NASA creara la continuación del programa Apolo y lo bautizara Artemis en honor a Artemisa, la hermana gemela de Apolo y diosa de la Luna, la caza y la naturaleza en la mitología griega.
Este programa permitirá probar las tecnologías que van a servir para la exploración tripulada de Marte, que es el otro gran objetivo.
El objetivo no es sólo utilizar a la Luna como trampolín a otros planetas, sino que también nuestro satélite natural tiene recursos para la producción de oxígeno y agua que podrían ser utilizados.
El plan más ambicioso de la NASA para explorar la Luna comenzará este 29 de agosto, si el clima acompaña, con la misión Artemis I que ya está en la plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral, en la costa este de Estados Unidos, y tendrá una duración total de 42 días, 3 horas y 20 minutos.
El despegue tendrá una ventana de dos horas desde las 8:33 EDT hasta las 10:33 EDT, por lo que el lanzamiento tiene que ocurrir necesariamente en ese lapso o se postergará el vuelo hasta el 2 o el 5 de septiembre.
Según los últimos reportes meteorológicos, se prevé un 70% de posibilidades de condiciones climáticas favorables para el lanzamiento este lunes, mientras que la principal preocupación es la lluvia dispersa.
Artemis I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo de la NASA: la nave espacial Orion, el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.
Orion volará más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos, superando el récord de distancia del Apolo 13.
La nave viajará 450.000 kilómetros desde la Tierra, alcanzará 64.000 kilómetros más allá del lado oculto de la Luna y volverá a la Tierra para sumergirse en el océano Pacífico frente a la costa de California, según informó la NASA.
Como el vuelo no es tripulado, viajará en el asiento del comandante el maniquí "Moonikin Campos", bautizado así en memoria de Arturo Campos, el ingeniero que tuvo un rol clave en el regreso seguro del Apolo 13 a la Tierra.
Moonikin vestirá con el traje completo de astronauta y estará acompañado por dos torsos llamados Helga y Zohar, que ocuparán los dos asientos inferiores de la nave y medirán la radiación espacial que los astronautas pueden experimentar.
En la parte inferior de Orión estará el módulo de servicio elaborado por la Agencia Espacial Europea (ESA), un cilindro de 4 metros de altura y de diámetro y un peso de 13 toneladas que le proporcionará electricidad a la nave y la impulsará hacia su órbita lunar.
Para el despegue, se utilizará el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el cohete más poderoso de la NASA con una altura 98 metros y que marca "un antes y un después en todo lo que es la actividad espacial internacional", considera Kulichevsky.
Recién para el 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemis II, que también navegará alrededor de la Luna.
Y se prevé que sea Artemis III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando otros cuatro astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.
Pero todo dependerá de cómo resulte el lanzamiento de prueba este lunes, cuando tres maniquís y unas 100.000 personas en la costa del centro espacial sientan en el pecho las vibraciones del despegue más poderoso de la historia.