El Departamento de Ambiente, Agua y Recursos Naturales de Australia Meridional anunció esta semana que se sacrificarán 10.000 camellos salvajes que habitan ese territorio y ponen en peligro a las poblaciones aborígenes.
Los camellos salvajes son el resultado de los animales llevaron a Australia en el siglo XIX para la colonización de las áridas tierras del centro y occidente del país.
Más de un siglo después la población cimarrona de camellos se convirtió en una plaga que avanza sobre las reservas de agua del territorio Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara, que está bajo gobierno local aborigen.
Los habitantes solían comerciarlos, pero ante el escenario de sequía generalizado los camellos se convirtieron en un peligro para la gente y para ellos mismos, informó el sitio 7News.
Por ejemplo se encontraron ejemplares muertos de sed o aplastados por sus congéneres y sus cadáveres contaminaron la poca agua dulce disponible.
Fuente: Minuto Uno