Niños de tan solo 10 años se están blanqueando la piel para evitar ser víctimas de abusos racistas en Gran Bretaña, advirtió un grupo de protección de menores, mientras la policía lucha por contener una marea creciente de delitos de odio contra menores.
La Policía registró en el periodo 2017-2018 un total de 10.571 delitos de odio contra niños por motivos raciales, un promedio de 29 por día, según la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los Niños (NSPCC por sus siglas en inglés). Los niños pequeños e incluso los bebés estaban entre los objetivos.
Ese número es ahora un quinto más alto que hace tres años, y está creciendo a una tasa de alrededor de 1.000 delitos por año.
El informe de la organización benéfica, basado en registros policiales en regiones de Gran Bretaña, destaca la magnitud y amplitud del racismo en la nación profundamente dividida. Desde el referéndum del brexit en 2016, la crisis se ha agravado tanto que los niños que aún no han cumplido su primer año ya están entre las víctimas.
El grupo también dijo que los niños que usan su servicio Childline están sufriendo abusos racistas verbales en público, y están recurriendo a medidas drásticas en un esfuerzo por detener los ataques.
“Me han acosado desde que empecé en la escuela. Los matones me dicen nombres desagradables; me siento tan avergonzado. Mis amigos ya no iban a salir conmigo porque la gente empezó a preguntar por qué eran amigos de alguien que tenía la piel sucia”, dijo una niña de 10 años en un comunicado proporcionado por la NSPCC.
“Nací en Reino Unido, pero los matones me dicen que regrese a mi país. No lo entiendo porque soy del Reino Unido. Antes intenté hacer que mi rostro se viera más blanco usando maquillaje para poder encajar. Sólo quiero disfrutar de ir a la escuela”.
Los hallazgos reflejan un aumento general en los delitos de odio racista en el Reino Unido, que se incrementaron significativamente después de la votación del brexit y no han disminuido desde entonces. Un total de 71.251 se registraron en Inglaterra y Gales en 2017-2018, un aumento del 14% en comparación con el año anterior.
Los delitos de odio basados en la orientación sexual y de género de las víctimas, la religión y las discapacidades también están aumentando rápidamente, pero los ataques por raza siguen siendo la mayoría de los delitos de odio, con un promedio de ocho delitos denunciados por hora.
El NSPCC obtuvo las cifras sobre delitos de odio contra niños a través de solicitudes de Libertad de Información, que se enviaron a todas las fuerzas policiales de Reino Unido. 38 de las 43 fuerzas respondieron.
“El acoso infantil de esta naturaleza puede causar un daño emocional a largo plazo a los niños y puede crear más divisiones en nuestra sociedad”, dijo el jefe de Childline John Cameron.
Atiyah Wazir, consejera del servicio telefónico, agregó: “A lo largo de los ocho años que he sido voluntaria como consejera, es igual de desgarradora cada vez que un niño le dice que desearía lucir diferente”.
“A estos niños se les ha hecho sentir vergüenza y culpa y, a veces, no se lo pueden decir a sus mamás o papás porque no quieren preocuparse ni herir sus sentimientos. Quiero que todos los niños sepan que esta intimidación no está bien, no tienen nada de qué avergonzarse, y Childline siempre está aquí para escuchar “.
Fuente: CNN