Los murciélagos que comen fruta son habituales en el sur de Asia y son el hábitat perfecto para el virus Nipah, que genera preocupación en plena pandemia del coronavirus Covid-19.
"Supone una gran preocupación porque no hay tratamiento y este virus tiene una alta tasa de mortalidad", expresó Supaporn Wacharapluesadee, directora de la organización en declaraciones reproducidas por la BBC.
Las regiones tropicales tienen una rica variedad de biodiversidad, lo que significa que también albergan una gran cantidad de patógenos. Esto aumenta las posibilidades de que surja un nuevo virus.
El crecimiento de las poblaciones humanas y el aumento del contacto entre personas y animales salvajes en estas regiones también aumentan el factor de riesgo.
En el transcurso de un proyecto en el que tomó muestras de miles de murciélagos, Wacharapluesadee y sus colegas han descubierto muchos virus nuevos.
En su mayoría han encontrado coronavirus, pero también otras enfermedades mortales que pueden extenderse a los humanos. Entre estos virus está el Nipah. Los murciélagos que comen fruta son su huésped natural.
La tasa de mortalidad de Nipah varía entre el 40% y el 75%, dependiendo de dónde ocurra el brote.
Hay varias razones por las que el virus Nipah es tan siniestro. El largo período de incubación de la enfermedad, que puede llegar hasta los 45 días, significa que existen muchas posibilidades de que un animal o persona infectada, sin saber que está enferma, lo propague.
Además puede infectar a una amplia gama de animales, lo que aumenta la posibilidad de que se extienda.
Y se puede contagiar por contacto directo o consumiendo alimentos contaminados.
Alguien con el virus Nipah puede experimentar síntomas respiratorios que incluyen tos, dolor de garganta, dolores y fatiga, y encefalitis, una inflamación del cerebro que puede causar convulsiones y la muerte.
Es claramente una enfermedad que a la OMS le gustaría evitar que se propague.
Pero el contagio es posible en cualquier lugar.
Fuente: MInuto Uno