La policía española detuvo a una pareja en la provincia de Palencia, al norte del país ibérico, por el asesinato de su hija recién nacida arrojándola a un río.
Los primeros días de febrero la policía recibió una llamada de un centro de salud que denunció que habían atendido a una mujer de 23 años que presentaba signos de haber dado a luz, pero que desconocía dónde se encontraba la bebe.
La joven dio una primera versión sobre lo que paso con su hija, en la que aseguró que la había dejado en un contenedor del polígono industrial de Palencia. Automáticamente los agentes de seguridad iniciaron una búsqueda infructuosa en el basural de la ciudad, con la esperanza de encontrarla con vida.
Posteriormente, la madre fue trasladada a una comisaría donde denunció que, junto a su pareja de 29 años, habían enterrado al bebé cerca del refugio dónde vivían. Ambos fueron trasladados a dicho lugar, aunque esta nueva hipótesis también era falsa.
Finalmente, y tras un nuevo interrogatorio, la pareja se quebró y confesó que el parto había sido el 28 de enero y que luego arrojaron a la bebé al río Carrión, a unos doce kilómetros de la capital palentina. Tras desplazarse con la pareja hasta el lugar y realizar el rastrillaje correspondiente, la policía encontró el cadáver de la beba en el fondo del curso de agua.
El informe forense reveló que la niña nació viva y que la pareja la tiró al agua dentro de una bolsa.
Fuente: Minuto Uno