El papa Francisco explicó, con voz cansada, que no esta bien de salud y que prefería no leer el discurso que tenía preparado al recibir a miembros de la Conferencia de rabinos europeos: “Buenos días, los saludo a todos y les doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino dárselo y que ustedes lo lleven”.
El jefe de la Iglesia Católica no interrumpió las actividades de su agenda y el Vaticano no informó sobre su estado de salud. Entre las actividades previstas que encabezó Francisco está la celebración de un encuentro con cerca de 7000 chicos de todo el mundo en el aula Pablo VI del Vaticano.
Francisco les entregó su discurso a los rabinos europeos, en un mensaje en el que planteó que “una vez más la violencia y la guerra han estallado en esa Tierra que, bendecida por el Todopoderoso, parece continuamente opuesta por la bajeza del odio y el ruido fatal de las armas”, en relación a la guerra en Medio Oriente. En ese sentido, mostró su preocupación “por la proliferación de manifestaciones antisemitas” y expresó “firmemente” su condena.
El papa transmitió en su discurso que “en este tiempo de destrucción”, los creyentes están llamados “para todos y sobre todo, a construir la fraternidad y a abrir caminos de reconciliación” y que “ni las armas, ni el terrorismo, ni la guerra, sino la compasión, la justicia y el diálogo son los medios adecuados para construir la paz”.
El dramático pedido de Francisco a Israel y a Hamas: “Les ruego en nombre de Dios que paren, cesen el fuego”
Francisco reiteró el domingo su llamado a un cese de los combates entre Israel y Hamas y pidió una vez más por la liberación de los rehenes y permitir el suministro de ayuda humanitaria a Gaza, tras recitar el Ángelus ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro: “Sigo pensando en la grave situación en Palestina y en Israel, donde tantas personas han perdido la vida”.
El papa envió un fuerte mensaje por el conflicto en Medio Oriente: “Les ruego en nombre de Dios que paren, cesen el fuego. Deseo que se estudien todas las posibilidades para evitar a toda costa que continúe el conflicto, para que podamos socorrer a los heridos, para que la ayuda pueda llegar a Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave, y para que se liberen inmediatamente a los rehenes”.