Silvio Berlusconi sobrevivió a decenas de escándalos políticos y sexuales y a numerosos juicios, a tal punto que millones de italianos lo apodaron “el inmortal”. Pero el hombre que fue tres veces primer ministro y presidente del club Milan AC finalmente murió a los 86 años en un hospital de Milán donde estuvo internado en los últimos días en cuidados intensivos “para el tratamiento de una infección pulmonar” causada por una “leucemia mieloide crónica”.
Berlusconi fue durante más de tres décadas una figura central de la política y la sociedad italiana. Hizo un regreso a la primera plana como senador en 2022, aunque en los últimos años fue principalmente noticia por sus numerosas entradas y salidas del hospital, los juicios que enfrentó y sus declaraciones a favor de su amigo personal Vladimir Putin en el marco de la guerra de Ucrania.
Un imperio mediático y futbolístico
Silvio Berlusconi nació el 29 de septiembre de 1936 en una familia de clase media milanesa, hijo primogénito de Luigi Berlusconi Lutesta y Rosa Bossi. Dueño del imperio mediático Mediaset -que posee varios canales de TV, diarios y revistas de Italia-, Berlusconi construyó su carrera política gracias a su éxito como empresario y como presidente del Club Milán AC, al que compró en 1986 por 20.000 millones de liras (unos 10 millones de dólares).
En sus 10 primeros años de presidencia, Berlusconi jugó cinco finales de Champions, de las que se llevó a casa tres. Fue suficiente para convencer a parte del electorado que era la persona indicada para dirigir la séptima economía mundial.
En 1994, creó su propio movimiento político de derecha, Forza Italia, con un énfasis en las libertades individuales y de mercado y un rechazo al Partido Comunista italiano. Se alió con la regionalista Liga Norte y la neofascista Alianza Nacional y llegó por primera vez al poder.
Sin embargo, su primer gobierno duró poco. Cayó en enero de 1995 en medio de protestas sindicales y tras la deserción del partido Liga del Norte, que se oponía a la federalización del país. En 1996, Berlusconi enfrentó un primer juicio por corrupción en su holding Fininvest y perdió las elecciones legislativas ante la coalición de centro-izquierda liderada por Romano Prodi.
Cinco años después, volvió a ganar las elecciones y contra todos los pronósticos, esta vez logró terminar su mandato. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, el magnate decidió alinearse con Estados Unidos y mandó tropas a los campos de batalla pese a la opinión en contra delos ciudadanos.
Su último periodo como jefe de Estado italiano, entre 2008 y 2011, concluyó en medio de la crisis económica que enfrentaba su país y de la polémica por las llamadas fiestas “bunga bunga”, auténticas orgías con prostitutas que organizaba en su lujosa villa de Arcore, en las afuera de Milán. El 12 de noviembre de ese año, a pedido del presidente Giorgio Napolitano, Berlusconi renunciaba a su cargo.
Fuente: TN