Perú restringirá temporalmente el acceso de turistas a dos templos y una pirámide en Machu Picchu para evitar un mayor desgaste de esta centenaria ciudadela inca declarada patrimonio de la Humanidad, informó el viernes el gobierno.
La restricción regirá del 15 al 28 de mayo, limitando el acceso de visitantes al templo del Sol, el templo del Cóndor y la pirámide del Intiwatana.
"Estas medidas responden a la necesidad de conservar Machu Picchu, ya que se ha evidenciado un desgaste de la superficie lítica por el tránsito de visitantes hacia los tres sectores mencionados", señaló el ministerio de Cultura.
Casi 6.000 turistas -repartidos en dos turnos- pueden visitar a diario la ciudadela de piedra edificada en el siglo XV, de acuerdo a las autoridades. Según este plan piloto, los turistas dispondrán de tres horas para visitar cada uno de estos emblemáticos tres lugares.
"Esta es una experiencia piloto (…) a fin de conservar el patrimonio cultural y, al mismo tiempo, facilitar la visita turística", aseguró el arqueólogo José Bastante, jefe del parque arqueológico Machu Picchu, donde está la ciudadela.
Luego del plan las autoridades evaluarán su impacto y adoptarán medidas regulatorias permanentes, que entrarán en vigencia a partir del 1 de junio.
Machu Picchu (Vieja Montaña, en quechua) está en la cima de una frondosa montaña y fue construida durante el reinado del emperador inca Pachacútec (1438-1471). La ciudadela se halla a un centenar de kilómetros de la ciudad de Cusco, la antigua capital del imperio inca, en el sureste de Perú.
Hallada en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham, la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en 1983.
Los muros y construcciones incas de Machu Picchu están preservados casi a la perfección aunque con el transcurso de los años y las abundantes lluvias fueron desapareciendo escalones y techos que constituían la ciudadela peruana, pero peor aún fue la inconsciencia de los turistas en tirar residuos y traspasar las zonas de seguridad, lo que dejó secuelas.
Fue gracias al trabajo de la Unesco y del esfuerzo por querer resguardar a toda costa las ruinas que debatieron durante años sobre la cantidad adecuada de turistas que podían ingresar por día.
A pesar de que algunos estudios dicen que el cambio climático y el exceso de turistas podría hacer desaparecer Machu Picchu y que se está degradando a un ritmo nunca antes visto, desde el gobierno de Perú se incrementaron las acciones para intentar preservar, concienciar a los miles de turistas que tuvieron el placer de conocer un destino que aguarda tesoros de todo tipo.
Aunque son muchos los misterios que jamás se develarán de estas ruinas antiguas, las esperanzas de poder preservar una maravilla única en el mundo que reúne a visitantes y locales que aprovechan para conocer la cultura, historia y los paisajes únicos que reúne Perú.