En el grupo armado Hamas describió el ataque como un “crimen de guerra”. “El hospital albergaba a cientos de enfermos y heridos, y a personas desplazadas por la fuerza de sus hogares”, manifestaron a través de un comunicado. Sin embargo, un portavoz de Israel aseguró que en realidad el daño lo produjo un “cohete con fallas” del grupo paramilitar.
Hassan Khalaf, director médico del hospital al-Wafa en la ciudad de Gaza, aproximadamente a un kilómetro (menos de una milla) de al-Ahli Arab, dijo que el hospital “aún está ardiendo” después del ataque, en diálogo con la televisión satelital qatarí Al Jazeera.
En ese sentido, sostuvo que miles de palestinos han resultado heridos en los continuos bombardeos y que “no queda ningún lugar seguro”.
Un testigo que se encontraba en el lugar dijo a los periodistas que se encontraban allí, según publicó el medio Haaretz: “Estábamos visitando a mi tío (en el hospital). De repente hubo una gran explosión en el centro del hospital, todo explotó. Había mucha gente aquí. Miles de personas se encontraban en el lugar. Muchos murieron y resultaron heridos”.
Sin embargo, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, declaró a la prensa que por el momento se desconoce si se trata de un ataque por parte de los aviones de combate de Israel.
“Consulté con la División de Gaza y con el coordinador de actividades en el terreno, y aún no tenemos todos los detalles”. Asimismo, señaló: “Es difícil creer que haya cifras tan altas (de muertes) cuando el ataque fue tan reciente”.
“Hay muchos bombardeos (israelíes), muchos lanzamientos fallidos de cohetes (de las milicias palestinas) y muchos informes falsos difundidos por Hamas”, remarcó.
