África, la "cuna de la humanidad", será testigo de otro nacimiento dentro de millones de años. El continente se dividirá en dos y creará una nueva cuenca oceánica, según científicos.
El fenómeno ya comenzó y se puede apreciar en una rajadura de 56 kilómetros de largo en el desierto de Etiopía. Este punto se encuentra justo encima de la unión de tres placas tectónicas que se alejan lentamente: la placa nubia, la placa somalí y la placa arábiga.
El proceso de separación es milimétrico y llevará entre 5 y 10 millones de años para llevarse a cabo.
Aunque el destino tectónico de África es conocido desde hace décadas, las nuevas mediciones satelitales convierten en este lugar en un laboratorio único para observar el proceso.
"Este es el único lugar en la Tierra donde podés estudiar cómo la grieta continental se convierte en una grieta oceánica", dijo a NBC News Christopher Moore, Ph.D. estudiante de doctorado en la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
La corteza del planeta Tierra está integrada por una docena de placas tectónicas, que son gigantes losas de roca con forma irregular que todo el tiempo se mueven: se aplastan, trepan, se deslizan, se acercan o se separan.
A lo largo de los últimos 30 millones de años, la placa árabe se alejó de África, lo que dio origen al Mar Rojo y al Golfo de Adén entre las dos masas de tierra conectadas.
La placa somalí en África oriental también se aleja de la placa de Nubia, a lo largo del Valle del Rift de África Oriental, que se extiende a través de Etiopía y Kenia, por lo que África perderá su "cuerno".
Sin embargo, los científicos aún desconocen qué es lo que lleva al continente africano a separarse. Una teoría apunta a que una columna masiva de rocas que se eleva del manto debajo de África Oriental, podría generar la grieta continental de la región.
"Con las mediciones GPS, se puede medir las tasas de movimiento hasta unos pocos milímetros por año", dijo Ken MacDonald, un geofísico marino y profesor emérito de la Universidad de California en Santa Bárbara. "A medida que recibimos más y más mediciones del GPS, podemos tener una idea mucho mejor de lo que está sucediendo", agregó.
Las investigaciones de Cynthia Ebinger, geofísica de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans sugieren que el proceso de ruptura no siempre es suave y constante, sino que a veces puede sufrir sacudidas intensas en el camino, como la grieta gigante de 56,3 kilómetros que se abrió en el desierto de Etiopía en 2005. Según ella, esta violenta separación fue equivalente a varios cientos de años de movimiento de la placa tectónica en solo unos días.
"El Golfo de Adén y el Mar Rojo se inundarán en la región de Afar y en el Valle del Rift de África Oriental y se convertirán en un nuevo océano, y esa parte de África Oriental se convertirá en su propio pequeño continente separado", sostuvo MacDonald.
Fuente: TN