El papa Francisco pidió este martes una "justicia restaurativa" para cuidar la Tierra y reclamó que los pueblos originarios "deben ser protegidos de las empresas", en particular de las multinacionales, al tiempo que renovó su pedido para la cancelación de la deuda de los países más frágiles del mundo.
"Las comunidades indígenas deben ser protegidas de las empresas, en particular de las multinacionales, que, mediante la extracción deletérea de combustibles fósiles, minerales, madera y productos agroindustriales hacen en los países menos desarrollados lo que no pueden hacer en los países que les aportan capital", planteó el pontífice en un mensaje divulgado hoy por la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.
"Estamos obligados a reparar según justicia, asegurando que quienes han habitado una tierra durante generaciones puedan recuperar plenamente su uso", desarrolló luego, antes de denunciar la explotación de "las comunidades y países más pobres que buscan con desesperación el desarrollo económico".
Luego, en el mensaje que coincide con el Jubileo de la Tierra que se conmemora desde hoy hasta el 4 de octubre, el Papa agregó: "No debemos olvidar la historia de explotación del Sur del planeta, que ha provocado una enorme deuda ecológica, principalmente por el saqueo de recursos y el uso excesivo del espacio medioambiental común para la eliminación de residuos".
"Es el momento de la justicia restaurativa. En este sentido, renuevo mi llamado para cancelar la deuda de los países más frágiles ante los graves impactos de la crisis sanitaria, social y económica que afrontan tras el Covid-19", convocó.
En ese marco, Jorge Bergoglio aseveró que "también es necesario asegurar que los incentivos para la recuperación, que se están desarrollando e implementando a nivel global, regional y nacional, sean realmente eficaces, con políticas, legislaciones e inversiones enfocadas al bien común y con la garantía de que se logren los objetivos sociales y ambientales globales".
"Es igualmente necesario reparar la tierra. Restaurar el equilibrio climático es sumamente importante, puesto que estamos en medio de una emergencia. Se nos acaba el tiempo, como nos lo recuerdan nuestros niños y jóvenes", aseguró.
Sobre ese punto, pidió "hacer todo lo posible" para limitar el crecimiento de la temperatura media global por debajo del umbral de 1,5 grados centígrados que reclamó en 2015 el Acuerdo de París sobre el Clima, al punto que instó al mundo a "adoptar objetivos nacionales más ambiciosos para reducir las emisiones".
En ese punto, exhortó a la comunidad internacional a trabajar unida para asegurar que la Cumbre de Biodiversidad de Kunming, China, "sea un punto de inflexión hacia el restablecimiento de la Tierra como una casa donde la vida sea abundante, de acuerdo con la voluntad del Creador".
Como marco de su análisis, el Papa analizó que "nuestro estilo de vida empuja al planeta más allá de sus límites" ya que "la continua demanda de crecimiento y el incesante ciclo de producción y consumo están agotando el medio ambiente".
"Los bosques se desvanecen, el suelo se erosiona, los campos desaparecen, los desiertos avanzan, los mares se vuelven ácidos y las tormentas se intensifican", denunció.
Fuente: Minuto Uno