El coronavirus comenzó a mostrar signos de que se está convirtiendo en una enfermedad más leve para las personas que ya fueron infectadas antes, según un estudio. Es decir que aquellas personas que ya cursaron la enfermedad, si se contagian de nuevo, la padecen en menor grado que la primera vez.
En abril pasado, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) de Inglaterra, comenzó a examinar a las personas que habían sido afectadas con covid para determinar el riesgo de que vuelvan a contagiarse. De las 19.470 casos que estudiaron, entre abril de 2020 y julio de 2021, 195 se contagiaron por segunda vez.
Esto equivalía a que sólo el uno por ciento de las personas fueron reinfectadas. También significó que tenían menos probabilidades de propagar el virus y enfermarse. Sólo una cuarta parte de los participantes que fueron reinfectados tenían una carga viral alta, considerada una puntuación inferior a 30.
Los científicos dicen que los hallazgos son una prueba de que la inmunidad, tanto de las vacunas como de las infecciones naturales, está resultando. Si bien, aclaran, ninguna vacuna es perfecta y muchas personas que están completamente inoculadas todavía están en riesgo de infectarse.
“La encuesta de la ONS continuará recopilando información de nuestros valiosos participantes para proporcionar información importante sobre infecciones, anticuerpos y características de los infectados”, dijeron los investigadores mediante un comunicado.
“La semana pasada contamos cómo la variante Delta ahora representa el 99 por ciento de todos los casos en el Reino Unido, ya que Public Health England (un órgano del Ministerio de Sanidad de Inglaterra) instó a los británicos a seguir recibiendo sus vacunas”, resaltaron.
Si bien las posibilidades generales de reinfectarse son muy bajas, la variante Delta, identificada por primera vez en la India, creen que tiene un 46 por ciento más de probabilidades de hacerlo.
El profesor Jonathan Ball, virólogo de la Universidad de Nottingham, dijo a MailOnline que “no deberíamos sorprendernos demasiado” por los hallazgos de la ONS. “Estos resultados muestran que las infecciones pasadas resultan en una buena inmunidad al menos durante un período de tiempo relativamente corto. Pero no es absoluta”.
En las personas que fueron reinfectadas, los niveles de virus en la nariz y la garganta fueron más bajos en comparación con las cargas virales observadas durante una primera infección. “Esto sugiere que su inmunidad preexistente, si bien no previene la infección, amortigua efectivamente la replicación del virus por segunda vez”, concluye.
Fuente: TN