Egipto presentó este sábado un centenar de sarcófagos de más de 2.000 años de antigüedad en perfecto estado, descubiertos en la necrópolis de Saqqara, al sur de El Cairo, el mayor “tesoro” descubierto en el país desde el comienzo del año.
Los ataúdes de madera sellados pertenecían a altos responsables de la Baja época (entre 700 y 300 años A.C.) y del período ptolemaico (323 a 30 A.C.).
El nuevo tesoro fue descubierto en la necrópolis de Saqqara, al sur de El Cairo, donde el mes pasado ya se habían descubierto 59 sarcófagos intactos y de más de 2.500 años.
“Saqqara aún no ha revelado todo lo que tiene. Es un tesoro”, afirmó Khaled el Enani, ministro egipcio de Turismo y Antigüedades, durante la ceremonia.
El sitio de Saqqara, a poco más de 15 kilómetros al sur de las pirámides de la meseta de Guiza, alberga la necrópolis de Memphis, la capital del antiguo Egipto. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Los 100 sarcófagos presentados este sábado fueron descubiertos en tres fosas funerarias, a 12 metros de profundidad. Los arqueólogos abrieron uno de los ataúdes en cuyo interior reposaba una momia envuelta en un sudario adornado con jeroglíficos coloreados.
También se han encontrado más de 40 estatuas de antiguas deidades y máscaras funerarias, según el ministro.
Estos hallazgos serán repartidos en varios museos egipcios, incluyendo un nuevo establecimiento que se abrirá en las afueras de El Cairo.
Según Enani, estos recientes descubrimientos son fruto de un trabajo de excavación creciente en los últimos años. Otro descubrimiento en la necrópolis debe ser anunciado en las próximas semanas, advirtió.