El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue dado de alta este miércoles luego de dos días de internación a raíz de una obstrucción intestinal que no necesitó de una operación.
"Alta ahora, gracias a todos", anunció Bolsonaro en sus redes sociales, acompañado de una foto de él acostado en una cama de la clínica rodeado por los médicos que lo atendieron en el Hospital Vila Nova Star, de la ciudad de San Pablo. Allí se podía observar al mandatario vestido con la camiseta del club del ascenso Juventus, de San Pablo, y por el momento no hubo un parte médico oficial.
En medio de una crisis en la capacidad de atención médica de las guardias de los hospitales y las salas de primeros auxilios por la explosión de casos de gripe y de Covid-19, Bolsonaro interrumpió sus vacaciones para internarse el lunes por la madrugada debido a que tuvo una suboclusión intestinal. Ante esto, sus médicos descartaron operarlo y prefirieron un tratamiento clínico para deshacer el bloqueo.
El mandatario de ultraderecha de 66 años había dicho en las redes sociales que estos problemas por los cuales ya se operó cuatro veces tienen vinculación con el atentado con cuchillo que recibió el 6 de septiembre de 2018 durante la campaña electoral a la Presidencia, cuando fue atacado en Minas Gerais por Adelio Bispo, un hombre declarado inimputable y encerrado en una cárcel de máxima seguridad federal.