Científicos europeos y estadounidenses aseguran que encontraron posibles indicios de vida en Venus, el planeta más cercano a la Tierra. El hallazgo es aún preliminar y necesita ser confirmado, pero sus autores dicen que una de las explicaciones más plausibles para sus observaciones es que haya vida en este planeta.
La Royal Astronomic Society anunció una conferencia de prensa para dar a conocer este hallazgo "revolucionario": habría detectado "fosfina" o "fosfano" en las nubes venusinas, un gas incoloro, inflamable, que explota a temperatura ambiente y huele a ajo. Pero, se forma naturalmente por la degradación de materia orgánica.
La primera evidencia de la presencia de este compuesto se captó en 2018 usando el telescopio James Clerk Maxwell, situado más de 4.000 metros de altura sobre un volcán en Mauna Kea, Hawaii.
Según los expertos, la cantidad de fosfina en Venus es 10.000 veces más alta que la que podría producirse por métodos no biológicos. Los autores del trabajo han hecho una simulación de procesos que podrían producir fosfina en Venus sin necesidad de microbios venusianos, entre ellos el impacto de relámpagos, la fricción tectónica, la caída de meteoritos. Ninguno, dicen, es ni de lejos igual de posible que la presencia de microbios en las nubes de Venus que estén produciendo este gas.
Este gas fue observado desde dos telescopios diferentes y por dos equipos de investigadores que no tenían inicialmente conexión entre sí.
Una vez que ambos encontraron señales inequívocas de la presencia de este gas en la atmósfera de Venus, trataron de buscar métodos alternativos para que este gas se produzca de forma natural sin que implique la presencia de vida, todo pese a que años antes el MIT ya había publicado varios papers en los que detallaba que si se encontraba en el futuro fosfina en un planeta rocoso, esto implicaría indudablemente la presencia de vida.
Fuente: MInuto Uno