La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ratificó este miércoles que la aparición de un brote de salmonella detectado en 10 países europeos y en Estados Unidos tendría su origen en productos de chocolate de la marca Kinder producidos en Bélgica.
“Los principales afectados por el brote son niños menores de 10 años. Entre los 21 casos graves notificados, 12 presentaron cuadros de diarrea con sangre y nueve fueron hospitalizados”, detallaron.
Hasta la fecha no hay conocimiento de víctimas mortales asociadas al brote, pero se estima que los chocolates se distribuyeron en al menos 113 países, por lo que es probable que se notifiquen casos adicionales en otras naciones.
En tanto, la ONU considera que todavía se necesita más información para “evaluar con mayor precisión la gravedad vinculada a este episodio, incluyendo datos sobre los síntomas”.
“Dado que la identificación de los casos existentes se realizó mediante técnicas moleculares punteras, que no se utilizan de forma rutinaria en todos los países, se apunta a la posibilidad de que una parte de los casos permanezcan sin detectar”, advirtieron.
Hasta el momento, la mayoría de los casos se notificaron en diez naciones europeas (150 de 151), aunque también se detectó un episodio en Estados Unidos.
“El riesgo de propagación del brote dentro de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como a nivel global, se evalúa como moderado hasta que se disponga de información sobre la retirada total de los productos implicados”, detallaron.