El Ministerio de Municipalidades y Asuntos Rurales de dicho país anunció a través de Twitter que el requisito que exigía a todos los restaurantes tuvieran una entrada para las familias y las mujeres, y otra solo para hombres no acompañados, ya no será obligatorio.
Los hombres y mujeres solteros tienen prohibido desde hace décadas mezclarse en lugares públicos, en virtud de estrictas reglas sociales implantadas en su día por clérigos de línea dura y la policía religiosa.
No obstante, el príncipe heredero Mohammed bin Salman ha obligado a las autoridades religiosas a obedecerle -en parte gracias al arresto de los críticos- y alivió otras restricciones, como la prohibición de que las mujeres manejen y el ocio público.
La segregación se ha ido aliviando más o menos desde hace un año, ya que comedores, cafeterías, centros de conferencias y salones de conciertos dejaron de implementarla de manera obligada.
No hubo anuncios de cambios en otros establecimientos, como colegios y hospitales, que es probable que sigan separados por el momento.
Arabia Saudita, una de las sociedades más segregadas por género del mundo, se ha estado alejando también de un sistema de guardia que exige que todas las mujeres cuenten con la aprobación de un familiar varón para decisiones importantes, aunque siguen vigentes algunas restricciones clave.