Setenta y dos personas murieron en Brasil en las últimas 24 horas a causa del coronavirus, lo que aumentó a 431 el número total de fallecidos por la pandemia. En el mismo lapso se registraron 1.222 nuevos casos, que sumados a los anteriores reúne 10.278.
El epicentro de la pandemia en Brasil se localiza en el estado de San Pablo, donde hay 4.466 casos y 260 muertos.
En tanto, el viernes se habían registrado 62 fallecidos y 1.146 contagios nuevos, según había informado el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, recomendó nuevamente como principal medida para el freno al avance del coronavirus restricciones a la vida social, algo que fue criticado con dureza por el propio Bolsonaro.
"De nuevo, la recomendación de disminuir las actividades y toda la dinámica social. No le digo restricción ni cuarentena. Es reducir al máximo el contacto entre las personas, sobre todo por la enorme dificultad de adquirir equipamientos médicos que en su gran mayoría son producidos en China”, dijo Mandetta en rueda de prensa del viernes, según la agencia de noticias EFE.
El ministro citó el caso de un cargamento de 680 respiradores que dos estados de la región noreste del país habían adquirido con una empresa china y quedó retenido después de que el fabricante decidió, sin dar explicaciones, cancelar el contrato.
"Debemos tener atención redoblada, porque hasta ahora el virus está más presente en las clases media y alta, pero no ha llegado con toda su fuerza a las favelas y barrios obreros", alertó Mandetta.
Tal como sucede en el hemisferio sur, "estamos apenas comenzando el otoño y el invierno (que comenzará en junio) será nuestra peor pesadilla", dijo el ministro en relación al horizonte para los próximos meses.
Fuente: Minuto Uno