Además del personaje que interpreta Tom Hanks, en Náufrago hay “alguien” más que es tan importante como el actor en ese film: “Wilson”. La famosa pelota a la que el protagonista le hablaba para no volverse loco fue subastada en una conocida tienda. El fanático que se la llevó pagó 310 mil dólares.
En la película dirigida por Robert Zemeckis, la pelota de vóley es la compañía del personaje de Chuck Noland, encarnado por Hanks, mientras queda varado varios años en una isla desierta tras un accidente aéreo.
En qué estado se subastó “Wilson”, la pelota de Tom Hanks en “Náufrago”
La subasta la organizó el sitio Prop Store el martes 9 de septiembre. En la descripción de la pelota, decía: “La pelota de voleibol de cuero blanquecino está muy desgastada con pintura aplicada para crear una apariencia sucia. Hay una ‘cara’ de color marrón oscuro y rojo en el frente, que representa la huella de la mano ensangrentada de Chuck”.
Luego, ampliaba: “Tiene un par de ‘ojos, nariz y boca’ descoloridos. La parte superior se abre y se inserta una serie de tallos de tabaco para reproducir la apariencia de pelo. Hay varios puntos de sutura en los bordes rasgados del frente de la pelota alrededor de la abertura“.
Refiriéndose al final de la película cuando Wilson flota en el mar, la publicación que se usó para subastar la pelota dio detalles del rodaje del film que se estrenó en 2000.
“Esta versión de Wilson se colocó en el agua durante largos períodos durante el rodaje. Por lo tanto, la forma general de la pelota cambió ligeramente y los detalles ‘faciales’ se volvieron algo borrosos en comparación con las tomas anteriores en la película”.
Cuántas pelotas “Wilson” hubo en el rodaje de “Náufrago”
Tom Hanks fue nominado a Mejor Actor en los Premios Oscar de 2001 por su papel en Náufrago, pero perdió con Russell Crowe, que se llevó el galardón por su rol protagónico en Gladiador, de Ridley Scott.
La pelota que se subastó esta semana no fue la única que se usó. Hubo otras dos, una de las cuales se la quedó un fanático en 2001, poco tiempo después del estreno del film, por un valor de 17.800 dólares.
La casa de remates Prop Store fue fundada por Stephen Lane en 1998, a partir del fanatismo que tenía por el cine. De a poco, el coleccionista fue comprando accesorios y disfraces de sus películas favoritas que terminó ofreciendo en diferentes subastas.
La tienda tiene oficinas en Londres y Los Ángeles, con más de treinta empleados que se encargan de seleccionar cada producto para rematar.
Fuente: TN