Mel Gibson, ganador de dos Oscar y conocido por sus papeles en películas como Corazón valiente, superó el coronavirus. El actor y director, de 64 años, tuvo que permanecer una semana internado en un hospital de Los Ángeles, California, para ser tratado.
El cineasta tuvo COVID-19 en abril, según confirmó su representante a la revista People, cuando los Estados Unidos empezaba a vivir sus primeros casos y no se encontraba en la gran ola de contagios en la que está inmersa ahora. Entonces, la peor parte se la llevaban Nueva York y Nueva Jersey, en la costa este del país, y no en la oeste, California. El país norteamericano está teniendo una media de unos 50.000 contagios diarios y ya superó los cuatro millones de casos y los 140.000 muertos.
La enfermedad obligó al actor a pasar una semana internado en un centro médico, donde se le suministró con éxito Remdesivir, el primero de los fármacos que se demostró eficaz para el tratamiento del virus. Según la farmacéutica Gilead, un tratamiento completo con este medicamento cuesta alrededor de 2400 dólares por persona, y cada dosis tiene un costo medio de unos 400 dólares.
“Dio negativo numerosas veces desde que salió del hospital”, contó el representante de la estrella, “y también positivo en anticuerpos”. Apenas hay imágenes de Gibson durante los últimos meses. La última vez que se lo pudo ver en público fue en marzo, comprando alimentos en Los Ángeles junto a su pareja, Rosalind Ross, con quien mantiene una relación desde el 2014 y con quien tuvo un hijo en 2016, el noveno para él y el primero para ella.
Gibson no quiso hacer pública su enfermedad, al contrario que otras estrellas de Hollywood que sí contaron, como fueron Idris Elba, Daniel Dae Kim o Kristofer Hivju. Quienes más hablaron fueron Tom Hanks y Rita Wilson, que a principios de marzo se convirtieron en las primeras caras conocidas en contagiarse.
El matrimonio pasó la enfermedad en Australia, donde Hanks se encontraba buscando localizaciones para una película. En abril reaparecieron para contar, casi siempre desde el humor, su experiencia, y a fines de ese mes decidieron donar su plasma para la investigación del coronavirus.
Fuente: TN