Los fanáticos de Gran Hermano 2023 están al borde del infarto. En una gala donde Santiago del Moro reveló que habían llegado a un récord de votos del público, la placa de nominados conformada por Furia, Cata, Manzana, Virginia, Florencia, Paloma y Zoe dejó a solo dos jugadoras para el momento definitorio. Pero al final, ninguna terminó abandonando el juego… al menos esa noche.
La primera en quedarse en la casa, es decir la que menos votos negativos tuvo con respecto al resto de sus compañeros, fue Virginia. La participante de City Bell acumuló tan solo 0.8% del voto total. Un número significativo número que mostró una tendencia que se venía observando desde el principio: la decisión de la gente fue polarizada entre la médica y la entrenadora personal.
Paloma, que los últimos días mostró su lado más sensible llorando porque, según dijo, extrañaba a su familia fue la segunda en recibir la noticia de que se quedaba en la casa. Un anuncio del conductor llegó con un picante aviso que va impacientar a más de uno: Del Moro le recordó a la joven como al resto de los jugadores que debían jugar y les advirtió que pronto podía llegar una nueva votación positiva del público. Los que vienen “escondiéndose” como estrategia para pasar desapercibidos podrían quedarse en el camino, perdidos en el montón.
Otra de las nuevas ingresantes al programa, Florencia fue la tercera en salir de la placa. Su romance con Nicolás viene dando material al programa, con sus primeros acercamientos, sus juegos e incluso los celos que fingen Martín y Bautista, los amigos del muchacho que son parte del grupo de los Bros, por el flamante romance.
La cuarta a la que le comunicaron que seguía fue Zoe, quien desde que marcó su lugar al lado de Cata en el reality, armó una alianza que podría jugarle en el futuro en su contra, pero que por el contrario, de funcionarle, podría hacerla llegar más lejos. Mientras tanto, la aspirante a influencer celebró su permanencia y todo se redujo a tres.
Furia, Cata y Manzana, quedaron para el hachazo, pero como era de esperarse fue el cantante quien recibió el anuncio de que tenía una semana más dentro de la competencia. Las examigas, hasta hace poco tiempo una en el reality, quedaron frente a frente a merced del público. Pero el conductor las dejó a ellas y a todos con el resultado en suspenso.
“¡Esto se define mañana!”, lanzó el animador, sorprendiendo a las jugadoras como a sus compañeros. La cara de Cata no ocultaba su sorpresa, pero también su malestar para no poder conocer cuál era su futuro. Mientras que Juliana, tal vez intuyendo lo que se venía, solo atinó a lanzar carcajadas nerviosas, vestida con un atuendo muy diferente a los que suele usar. Un top y un vestido rojo, muy sexy y a puro escote y brillos.
“Son millones y millones de votos”, se excusó el conductor, conocedor de las intrigas y giros que son parte de GH sobre la resolución que la pospuso un día y se dará recién en la gala del lunes.
“No tengo mejor vestido que este, así que no sé qué ropa me voy a poner mañana”, comentó la exdoble de riesgo, divertida mientras se miraba al espejo y se dirigía a sus “furiosos”. Por su parte, Cata mascaba bronca y ansiedad. “Que paja, la puta madre”, comentó, mientras expresaba su preocupación porque asumía que sus padres estaban en la tribuna del programa e iban a tener que esperarla un día más. “No digas eso”, se quejó Zoe, callándola, tratando de alejar el fantasma de la eliminación de su amiga.
Final abierto para Furia y Cata en Gran Hermano 2023. Algo es seguro. Se vaya quién se vaya, el juego volverá a mutar. Una vez más.