Sección: Espectáculos

Tristeza

Falleció Enrique Pinti

A los 82 años, murió el reconocido actor en el Sanatorio Otamendi donde se encontraba internado desde el 5 de marzo. Profundo dolor en la comunidad artística.

Falleció Enrique Pinti

Enrique Pinti, los últimos años venía sobrellevando un cuadro de diabetes severa y problemas circulatorios en las piernas, también experimentó una depresión desde que comenzó la pandemia del coronavirus.

 El empresario teatral Carlos Rottemberg y Cipe Fridman, amiga y asistente del cómico confirmaron la triste noticia. “Elegimos despedir a Enrique Pinti -enorme referente de esta Casa Teatral- recordando su última marquesina. Finalmente su salud no le permitió concretar el ‘Muy pronto’ anunciado. Sin dudas, Enrique protagoniza hoy uno de los momentos tristes de la historia del teatro argentino”, se publicó en la cuenta de Twitter del Multiteatro Comafi, junto a una foto del cartel que anunciaba un próximo show que tenía pensado hacer el humorista.

El pasado 5 de marzo, Enrique había ingresado en el Sanatorio Otamendi por complicaciones en su salud. Desde ese momento, todo fue hermetismo en torno al actor, hasta que en las últimas horas la preocupación invadió a sus allegados y se extendió a toda la comunidad artística, que se mantuvo en vilo hasta conocer el triste desenlace.

Dueño de una verborragia y un histrionismo que los hizo marca registrada, en sus últimos espectáculos Pinti ya no había podido demostrar el despliegue de otros tiempos. Al punto que, lejos de los bailes y los cambios de vestuario que lo caracterizaban, terminó ofreciendo sus monólogos sentado en un escritorio y parándose solo para saludar a su público al final de la función.

La salud de Pinti terminó a resquebrajarse a partir de las restricciones por el covid-19 que se impusieron allá por el mes de marzo de 2020. Además de la falta de trabajo, Enrique tampoco pudo seguir con su rutina semanal de reunirse con su grupo de amigos en el restaurante Edelweiss, donde tenía una mesa reservada para él. Al principio, pudo sortear el drama del encierro con uno de sus pasatiempos favoritos, que con el tiempo lo transformó en pasión: ver películas. Pero el paso del tiempo, sumado a su condición de paciente de riesgo, fueron haciendo mella en su cuerpo y su alma.