Vélez le ganó por 2-0 a River la tercera fecha de la Copa de la Liga Profesional en el estadio José Amalfitani y sumó tres puntos valiosísimos en su lucha por no caer en el descenso, tras el sinsabor con Independiente. El Millonario no pudo repetir en Liniers su gran actuación ante Barracas Central ni continuar subiendo en la Zona 1, dejando preocupación en torno a su funcionamiento.
El conjunto de Sebastián Méndez, renovado con varias modificaciones ante las urgencias, logró maniatar desde el inicio al de Martín Demichelis, esta vez, llegando con claridad a los últimos metros. Juan Ignacio Méndez fue el primero en poner en apuros a Franco Armani, hasta que a los 22 minutos consiguió la apertura del marcador cuando su refuerzo Claudio Aquino recibió un cambio de frente desde su campo de Lautaro Giannetti y sacó un disparo que se desvió y dejó sin chances al arquero.
El Millonario no encontró respuestas en lo que siguió, con un medio estéril de alternativas para inquietar arriba. En el inicio del complemento volvió a la carga el Fortín y Armani evitó el segundo ante Aquino de tiro libre y Braian Romero desde afuera, pero no pudo repetir a los 15 cuando Santiago Castro se acomodó hacia la medialuna y lo batió con un tiro bajo a su izquierda que festejó colgado del alambrado de cara a la gente y bajo la lluvia, en una postal del desahogo que significó.
Con Salomón Rondón, Nacho Fernández y Esequiel Barco en cancha desde poco antes, llegaría entonces lo mejor de la visita, pero allí se erigió como figura el Chila Gómez, titular por un cuadro febril de Leonardo Burián, para taparle el descuento a Barco y Santiago Simón. Pero después el juego millonario volvió a desdibujarse y el anfitrión dejó todo para aferrarse a la ventaja. Premio merecido para el Fortín, que tomó aire en un momento delicado y terminó de fiesta y firme en su ilusión de salvación.