Ocho son las personas serán juzgadas por la muerte de Diego Maradona, de la que este sábado se cumplen tres años. Se trata de los integrantes del equipo médico que atendió al ídolo durante sus últimas semanas de vida en la internación domiciliaria que tuvo en el country de Tigre.
Los acusados son Leopoldo Luque (neurocirujano y médico personal de Maradona), Agustina Cosachov (psiquiatra), Ricardo Almirón (enfermero), Gisella Madrid (enfermera), Nancy Forlini (médica de Swiss Medical), Mariano Perroni (jefe de enfermeros), Carlos Díaz (psicólogo) y Pedro Di Spagna (médico clínico).
El delito que se les imputa es el de “homicidio con dolo eventual”, que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión.
El juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Abel Díaz, elevó la causa a juicio en junio del año pasado. Entre sus fundamentos, señaló que los ocho imputados no cumplieron “con el mandato de actuar que la buena práctica médica colocaba en sus cabezas”. Consideró también que eran “garantes” de la salud del Diez y que, aunque pudieron “revertir” su cuadro cardíaco, no lo hicieron.
Para los fiscales, en tanto, el equipo médico de Maradona fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente”, ya que sabía que el exfutbolista podía morirse y no hizo nada para evitarlo.