River le ganó 2-0 a Boca, con un equipo alternativo, en una nueva edición del Superclásico en La Bombonera, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Con un remate de Enzo Pérez que se desvió en Salomón Rondón quebró el marcador en un partido en el que pasaba poco, luego de que la defensa del Xeneize no pudiera despejar la pelota. Todo el banco local reclamó una supuesta falta previa de Paulo Díaz sobre Marcelo Weigandt, incluido Marcos Rojo, quien se metió al campo de juego, pidió el VAR y fue sacado de la cancha por Andrés Merlos.
Si bien fue parejo, el primer tiempo se jugó como quiso River más allá de alguna distracción en la última línea. Controló la pelota, tuvo más presencia en la mitad de la cancha y generó las mejores aproximaciones antes de la carambola de Rondón, como las de Esequiel Barco, Marcelo Herrera y Manuel Lanzini.
Por su parte, Boca, que emparejó el desarrollo promediando la media hora tras un comienzo insulso, probó con los remates desde larga distancia de Darío Benedetto -antes le taparon un mano a mano y reclamó penal- y Juan Ramírez que terminaron en las manos de un seguro Franco Armani bajo los tres palos.
Sobre el final, en una contra letal, Enzo Díaz marcó el segundo para River y de esa manera el equipo de Demichelis consiguió su primera victoria de visitante en la Copa de la Liga, nada más y nada menos que ante su histórico rival.