El presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, presentó su renuncia en las últimas horas junto a toda la comisión directiva de la entidad en medio de una escalada del conflicto con el plantel y la estrella rosarina Lionel Messi. Carles Tusquets asumirá el cargo de manera interina y deberá convocar a elecciones en un plazo de entre 40 y 90 días.
La máxima autoridad de la institución convocó de urgencia a su equipo directivo esta tarde luego de que la Generalitat (gobierno autonómico catalán) no opusiera ninguna traba para llevar a cabo el voto de la moción de censura en su contra. Cabe recordar que el pasado 7 de octubre se habían conseguido juntar las 16.521 firmas necesarias que habilitaban a llevar adelante este procedimiento, que estaba previsto para el 1 y el 2 de noviembre.
Bartoméu había asumido la presidencia de Barcelona en enero de 2014, en sustitución de Sandro Rosell, y posteriormente fue elegido en las elecciones que ganó en el verano de 2015.
La imagen del presidente del Barsa cayó drásticamente como consecuencia de los malos resultados deportivos obtenidos en los últimos años y sobre todo después del conflicto que tuvo con Lionel Messi, quien el último mercado de pases estuvo a punto de irse del Blaugrana, pero evitó hacerlo para entrar en un conflicto legal con el club.
Conflicto Bartomeu - Messi
A finales de agosto, luego de la humillante eliminación en manos de Bayern Munich en cuartos de final de la Champions League, La Pulga tomó la decisión de dar un paso al costado y buscar nuevos horizontes para su carrera.
Leo, quien aún tenía un año de contrato con el club, se amparaba en una cláusula que establecía que podía romper el vínculo de manera unilateral y sin costo alguno. Desde la dirigencia se pusieron firmes y señalaron que en aquel momento ya había finalizado el plazo establecido para llevar adelante esa medida y que, si un club quería llevárselo debería abonar la cláusula de rescisión: 700 millones de euros.
Ante la insistencia del rosarino, que se ausentó a la primera semana de prácticas, se dio una reunión cara a cara entre Bartomeu y Jorge Messi. Allí, dejaron en claro al padre de La Pulga que no tendrían problemas en llevar el caso del futbolista a la Justicia.
Fue allí que el capitán de la Selección argentina analizó la situación y decidió quedarse en el equipo. “Le dije al club, sobre todo, al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”, sostuvo en una charla con el sitio Goal.
“Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros”, resaltó en esas entrevista Messi, que admitió: “Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio”.
Finalmente, apuntó contra Bartomeu. “El presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga, en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas”, dijo Messi.
Y concluyó: “Voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barça a juicio".
Tensión con los futbolistas por el sueldo
La semana pasada se vivieron días muy tensos ante la decisión de la dirigencia de reducir el sueldo de los jugadores, en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus.
Fuente: TN