Mike Tyson perdió por puntos ante Jake Paul. Fue una mala noche de boxeo en el AT&T de Arlington y la empatía del influencer, para con la enorme historia del veterano ex campeón, evitaron un papelón. Iron Mike no debería haber subido al cuadrilátero y se notó; el combate terminó con un triunfo por UD del joven youtuber.
La pelea estuvo siempre sustentada en el entusiasmo de los aficionados en volver a ver a Mike Tyson arriba de un cuadrilátero, pero eso se diluyó inmediatamente. Los 58 años del veterano ex campeón del mundo contrastaron con aquella visión que dejó en las retinas de quienes vieron sus fulminantes KOs de los 80 y 90.
Jake Paul, 30 años más joven y en su prime, dominó los 8 rounds a placer. Supo mantener la distancia y escapar de los incipientes intentos de Mike Tyson de conectar un golpe de poder. Luego de la tercera vuelta el combate, con carácter de profesional, derivó en una mala exhibición de boxeo.
Mike Tyson tuvo muy poca movilidad y siempre se mantuvo frontal. Fue un blanco fácil y nunca pudo meterse en la corta distancia. El típico estilo peek-a-boo, que tanto rédito supo darle, no llegó a Texas. Aunque lo intentó no logró meterse en zona de fuego y nunca incomodó al joven influencer.
Jake Paul pasó de villano a héroe tras ‘perdonar’ a Iron Mike y respetar su historia. No aceleró ni presionó cuando pudo cerrar la pelea con un KO, le dio tiempo de recuperación, sobre todo en los finales de cada round, e hizo combinaciones cortas cuando vio sin reacciones defensivas al ex campeón.
Fue una deslucida velada en su evento estelar, que le da una chance más a Paul para seguir escalando y que supo aprovechar para reverenciar a Tyson al final del combate.
