La angustia se apoderó de pronto de todos en el estadio UNO Jorge Luis Hirschi. A los 27 minutos de iniciado el encuentro, cuando Estudiantes y Boca igualaban sin goles, Javier Altamirano se desplomó sobre el campo de juego y comenzó a convulsionar. Todos los jugadores se dieron cuenta al instante de lo que estaba sucediendo y los médicos de ambos clubes entraron a socorrerlo. A los dos minutos fue trasladado en ambulancia al sanatorio más cercano, el Instituto Médico Platense. Si bien luego se informó que se encuentra estable, se decidió suspender el partido.
Todos los futbolistas del equipo local se quedaron shockeados. Algunos, como Enzo Pérez y Santiago Ascacibar incluso se quebraron hasta las lágrimas por la situación de su compañero. El encuentro no reanudó más.
Todo ocurrió promediando el primer tiempo. Su descompensación no fue producto de un golpe o una acción de juego. De pronto, el chileno, de 24 años, cayó al césped y su cuerpo empezó a sufrir temblores fuertes. Ascacibar fue el primero en asistirlo y luego llegó Enzo Pérez, hasta que arribaron los médicos.También corrió desde el banco Eduardo Domínguez, el DT del Pincha.
Al instante ingresó la ambulancia para trasladarlo. "Se encuentra bien y está consciente", les informaron al plantel de Estudiantes unos minutos después de ocurrido el hecho que dejó a todos sin poder enfocarse en el juego.
El árbitro, Fernando Echenique, no reanudó el partido y llamó a los capitanes y a los entrenadores de ambos equipos. La primera determinación en esa reunión sobre el círculo central fue la de retirarse hacia los vestuarios y esperar unos minutos para recibir un mejor panorama de la salud de Altamirano.
Desde la voz del estadio informaron que el jugador había ingresado a la guardia del sanatorio en estado consciente y un aplauso cerrado creció desde los cuatro costados. Echenique convocó nuevamente a los protagonistas. Edinson Cavani habló algo con Eduardo Domínguez. Diego Martínez preguntó cómo estaba Altamirano. José Sosa comunicó que estaba bien aunque el plantel de Estudiantes prefería no seguir jugando. Todos estuvieron de acuerdo y el juez suspendió el partido.
"No teníamos idea de la situación real. Ahora tenemos un pequeño parte y nos van contando. La vida va por delante de un deporte en cualquier situación. Hay muchas cosas más importantes que un partido de fútbol o que el trabajo. Cuando pasa esto hay que dar el ejemplo. Uno entraba al vestuario y los chicos estaban llorando. Su señora está embarazada y estaba preocupada. Ahora ella ya está con él. Se movió rápido la familia de Estudiantes", dijo Eduardo Domínguez.
Las primeras informaciones indican que se le realizó una tomografía computada en la que no se detectaron anomalías. Altamirano pasará la noche en observación en la clínica y en las primeras horas de este lunes le harán más estudios. Sus compañeros fueron a visitarlo luego de ducharse y cambiarse en el vestuario local. A su lado estuvo siempre su mujer, que está embarazada y que había ido a la cancha a ver el partido. Los dos viven solos en Argentina desde que el mediocampista llegó a mediados del año pasado luego de una muy buena campaña en Huachipato.
"Recuperó la estabilidad y está en observación. Nuestro médico está con Javier y él nos informó cómo estaba", aportó más datos Marcos Angeleri, mánager del Pincha. Por su parte, Martín Gorostegui, el presidente del club platense, aportó que Altamirano permanecerá en terapia intensiva.
Hugo Montenegro, el médico del plantel profesional, dio el parte oficial en persona: "Tuvo una convulsión. La tomografía dio bien y le harán más estudios. Lo importante es que salió de ese episodio de convulsión. No tiene antecedentes de un cuadro similar".
