Han pasado nada más y nada menos que 44 años desde que Perú jugó una final de la Copa América, pero el próximo domingo lo hará de nuevo tras superar a Chile en semifinales para citarse con la anfitriona Brasil en la lucha por el título. El cuadro dirigido por el mítico Ricardo Gareca fue ostensiblemente mejor que Arturo Vidal y compañía durante la primera mitad en la que Flores y Yotún lograron los que a la postre serían los dos goles del partido (0-2), y en el segundo acto supo sufrir para administrar su ventaja con éxito y Paolo Guerrero cerró el pase en el 91’.
Se presentaba la Perú de Gareca en esta semifinal como el que no tiene nada que perder a razón del claro favoritismo rival, y esta circunstancia seguramente favoreció el hecho de que la franjirroja saltase al césped con una valiente presión alta que ahogó a Chile desde el inicio.
Desde el primer minuto se vio que el partido, cuanto menos, iba a resultar entretenido para los aficionados que se dieron cita en un Arena do Gremio, eso sí, con media entrada y muchos asientos vacíos.
En el 2’ llegó la primera ocasión clara de gol. La protagonizó Cueva, que recibió de Guerrero en área pequeña con todo a favor para marcar y culminar con éxito una buena recuperación de balón peruana, pero inexplicablemente envió su remate fuera.
Y la réplica chilena no se hizo esperar. Porque en el 7’, tras una buena jugada colectiva con Alexis Sánchez, Beausejour y Aránguiz como protagonistas, éste último pudo marcar, pero no estuvo atinado y desde el balcón del área pequeña envió el balón fuera.
Sin embargo, a partir de ahí la Roja desapareció del verde (en muy mal estado, por cierto), y Perú fue creciendo hasta encontrar el premio del gol en el 21’ con Flores (que más tarde acabaría lesionado) mandando a la red un balón cazado en el segundo palo tras un remate fallido de Carrillo a un centro lateral de Cueva desde la derecha.
Con ese 0-2 se llegó al descanso pese a que Chile apretó un poco en el tramo final del primer acto, y tras la reanudación, en el 51’, Vargas estrelló un remate en la madera dejando claro que Chile vendería muy cara su derrota.
Pero los minutos se sucedieron, y aunque es cierto que la Roja por momentos apretó, no lo hizo mediante ocasiones claras. Sí lo fue, sin embargo, una que tuvo Perú en el 59’, pero Yotún envió el balón a las nubes con todo de cara para hacer el 0-3.
A partir de ahí, el aluvión de ocasiones de Chile. Un disparo lejano de Aránguiz, un centrochut envenenado de Beausejour, un cabezazo de Vargas en una jugada a balón parado, un paradón de Gallese al propio Vargas en un uno contra, un remate de Arturo Vidal y uno postrero de Alexis Sánchez. Casi todos protagonizaron alguna tentativa para lograr el gol, pero ninguno con el suficiente atino.
Perú disputará la final de la Copa América por tercera vez en toda la historia. Las dos anteriores las ganó, en 1949 y 1975, y aunque esta vez presumiblemente tendrá difícil repetir ante la anfitriona Brasil