El Tri y las Águilas Blancas se midieron en un cruce que le terminó dando un respiro a la Selección Argentina, que en el anterior turno cayó 2-1 contra Arabia Saudita.
El primer tiempo se jugó lejos de los arcos, sin un dominador claro en la cancha hasta los 25 minutos, cuando el combinado de Gerardo Martino inclinó la cancha con los embates de Alexis Vega, de cabeza, Jesús Gallardo y Jorge Sánchez.
Por su parte, el seleccionado europeo, algo inofensivo, se plantó bien atrás y le costó pasar la mitad de la cancha. Es por eso que Lewandowski apenas tuvo un cabezazo que rebotó en Sánchez y terminó en un simple córner. En otras palabras, los dirigidos por Czeslaw Michniewicz solo se animaron a tener un poco la pelota.
Ya en el segundo tiempo Polonia tuvo la gran chance de romper el cero con un penal sobre Lewandowski que alertó el VAR tras una sujeción de Héctor Moreno. Sin embargo, el arquero Guillermo Ochoa, quien a los 37 años disputa su quinto Mundial, adivinó las intenciones del delantero de Barcelona para que la Selección Argentina siga dependiendo de sí misma.
Polonia, dispuesto para contragolpear, mostró una dependencia tóxica su centrodelantero, que no solo carga con la responsabilidad de marcar los goles, sino también debe participar en la construcción para que la jugada trascienda.
Y Lewandowski tuvo una jornada fallida, que aumentó su sequía en la Copa del Mundo. En Rusia 2018 se despidió sin anotar y hoy falló una inmejorable ocasión de quebrar la mala racha.
Con este resultado, Arabia Saudita -protagonizó la gran sorpresa al derrotar (2-1) a la Selección Argentina- lidera el Grupo C del Mundial de Qatar 2022 con tres puntos, dos más que México y Polonia.
