¿Lionel Messi estará pensando: por fin? Llegó el sábado que tanto esperó en el último tiempo, un tiempo incómodo, molesto y desafiante para volver al punto de partida, el Parque de los Príncipes, ese estadio que hace dos años lo recibió con una histórica fiesta y hoy lo verá en el que muy probablemente será su último partido con la camiseta del PSG.
¿A qué hora juega Messi?
Será en el partido ante Clermont, que comenzará a las 16, hora de la Argentina, y que se podrá ver en vivo por ESPN.
¿Su próximo destino? No se conoce de manera oficial. En la mesa está su deseo de volver al Barcelona y los malabares que debe hacer el club blaugrana para poder ficharlo; la fastuosa oferta del Al Hilal de Arabia Saudita y el deseo siempre presente del Inter Miami de la MLS.
Messi, la amarga aventura parisiense
Cuando en agosto de 2021 Liones Messi era recibido por las masas en el aeropuerto de Le Bourget, aclamado como un dios la sensación era que el equipo francés entraba en otra dimensión.
“Fichamos al mejor jugador de la historia”, aseguró entonces el presidente, Nasser Al-Khelaifi, que ni en sus mejores sueños podía contar con esa pieza en el puzzle de estrellas, asociado a Neymar y Kylian Mbappé.
La sensación no era la misma en la mente del jugador, que acababa de llorar su adiós al Barcelona, su club de toda la vida, en contra de su voluntad y la de toda su familia y se veía obligado a reinventarse a los 34 años.
A regañadientes aceptó la única oferta a la altura de su categoría y que, al tiempo, le permitía seguir en el máximo nivel.
El balance, dos años más tarde, cuando el jugador está a punto de jugar su último partido con el PSG, es que ni el club encontró al mito que perseguía ni el futbolista la plataforma que buscaba para seguir brillando.
La sensación es de amargura, porque el club quería comprar el pasado del jugador en el Barça y Messi el futuro prometedor de nuevos horizontes.
En dos años, Messi no consiguió marcar la diferencia, no se ganó al público y no estableció con el club y con la ciudad un vínculo afectivo, el mismo que cultivó con Barcelona y que nunca se ha roto. París aparece como un adulterio a esa historia de amor.
Estos dos últimos años el rosarino vivió emociones fuertes, pero ninguna ligada al PSG. En París recibió en 2021 su séptimo Balón de Oro, pero sobre todo por haber ganado con Argentina la Copa América; también fue elegido mejor jugador de la FIFA al año siguiente, pero fue la respuesta a su triunfo en el Mundial de Qatar.
En el club, su hoja de servicios no da para ensalzar su paso por el Parque de los Príncipes. Los dirigentes pensaban que Messi les permitiría dar el salto definitivo en la Liga de Campeones, el único objetivo por el que respira el club.
Fuente: TN