El neerlandés, de mágnifica temporada, además de su triunfo necesitó la ayuda de su compañero de equipo, Checo Pérez, para obtener el bicampeonato.
El sábado, el neerlandés había llegado a su 18° pole desde que irrumpió en la máxima categoría del automovilismo mundial y su quinta en la temporada luego de que recorriera los 5.807 metros de la pista en 1:29.304, diez segundos por delante de Charles Leclerc, que quedó segundo, y 57 por encima del español de Ferrari, Carlos Sainz, quien largará tercero. En tanto, el mexicano Sergio Pérez, compañero de Mad Max, finalizó cuarto.
Y en consonancia al buen fin de semana que había tenido, este domingo lo coronó llevándose la carrera en Japón, lo que no le alcanzaba para consagrarse, pero en la última vuelta Charles Leclerc fue penalizado por tomar ventaja luego de irse fuera de la pista y, al tomar Pérez la segunda posición, el piloto de Red Bull consiguió los puntos que necesitaba para asegurarse su segundo campeonato mundial.
El GP de Japón fue una competencia accidentada y complicada por la lluvia, que hizo que se parara con bandera roja y se reanudara luego de más de dos horas. Por ejemplo, Carlos Sainz se despistó y golpeó contra las defensas. Luego Sebastian Vettel quedó cruzado tras un toque de Fernando Alonso. Más tarde Guanyu Zhou (Alfa Romeo) hizo un trompo y Pierre Gasly se llevó puesto un cartel.
Tras el parate, la Dirección de Carrera decidió que la competencia se vuelva a largar sin el total de vueltas, sino por tiempo a 40 minutos. Verstappen mantuvo el liderazgo con Leclerc detrás y en las primeras vueltas tras el reinicio no abundaron los sobrepasos para evitar incidentes.
De esta manera, Verstappen alcanzó su triunfo número 32 en la cateogoría, 72 podios, 18 poles y 21 récords de vuelta en 159 carreras. Sus primeras 23 competencias las hizo con Toro Rosso y luego siempre corrió para Red Bull.