Boca no está exento a la crisis económica que está generando poco a poco el coronavirus. El flamante campeón de la Superliga mantuvo una negociación mano a mano con sus futbolistas para analizar la posibilidad de reducir los salarios de abril y pagar lo debido más adelante. Pero la historia no terminó bien.
La conducción del club, encabezada por el presidente Jorge Ameal, tenía la idea de pagar el 30% ahora y el 70% restante cancelarlo antes de fin de año. La medida financiera, que eximía a los jugadores de salarios más bajos, tenía como objetivo aliviar las cargas en esta época de ingresos flacos.
Lo cierto es que Ameal reveló quiénes fueron los futbolistas que se plantaron e hicieron de nexo entre vestuario y oficinas: Carlos Izquierdoz y Lisandro López. La dupla central, muy importante en la obtención de la Superliga (solo le hicieron ocho goles a Boca), pidió que abril se pague con normalidad.
El mismo presidente Xeneize reconoció esta información: "Ellos hablaron con nosotros en términos amigables, tomamos una determinación y fue aceptada", explicó en diálogo con La Oral. Además advirtió que en ningún momento hubo discusiones entre la dirigencia y el vestuario.
"No existió ninguna diferencia con los jugadores. De acá a diciembre vamos a pagar las primas, los sueldos y los premios. En abril cobraron el 100 por ciento, pero en mayo dependemos de las cobranzas que tengamos", advirtió Ameal, dando a entender que el recorte es prácticamente inevitable.
Para cerrar el tema, Ameal explicó: "Estas discusiones son de puertas hacia adentro. Hay diferencias de criterios e intereses. Hoy el plantel se encuentra al día en una situación altamente complicada, queremos que todo el equipo campeón estén contentos.
