Tuvieron que pasar cinco participaciones para que el piloto salteño de 32 años cumpla el máximo sueño de su vida: ganar el Rally Dakar.
Esta madrugada, el piloto de Honda, quien fue considerado el mejor novato en su debut de 2016, logró un primer puesto histórico en la categoría motos de la competencia más difícil del mundo.
Se sabía de antemano que si Benavides cumplía con una buena etapa, el resultado del tramo 12 no iba a importar demasiado, sin embargo lejos de conformarse el salteño tomó la punta y peleó mano a mano con su compañero Ricky Brabec, mientras que su inmediato perseguidor, Sam Sunderland, cedió tiempo en su ambición por alcanzar al mejor piloto de la historia argentina y continental.
Ganador de las etapas 5 y 9, el mayor de los hermanos (Luciano cumplía con una correcta actuación hasta que abandonó tras un golpe), demostró que en el Dakar además de obtener triunfos por tramos debía cumplir una gran labor estratégica y lo logró, pese a las complicaciones y a la gran cantidad de abandonos.
Ahora Kevin superó ese segundo puesto de 2018 que lo dejó con sabor agridulce porque en aquella oportunidad también aspiraba a ser campeón pero en una de las últimas etapas perdió el rumbo. Atrás quedó el cuarto puesto de su debut, el quinto lugar de 2019 y el abandono del año pasado por un problema en su moto. Hoy es campeón, el trofeo que buscó desde que dejó el enduro para pasar a ser parte del Rally, contratado para el segundo equipo de Honda (South America Rally Team), pero ese equipo le quedó chico de entrada y medio año más tarde ya fue oficializado para el team principal.
Fuente: El Tribuno