Histórico. Un torneo que suelen dominar las potencias del Hemisferio Sur, tendrá como semifinalistas a Jaguares, franquicia argentina que participa por cuarta temporada en el Personal Super Rugby y por primera vez llega al top 4. Su vencido fue Chiefs de Nueva Zelanda, un equipazo, durísimo, campeón en el 2012 y 2013, por 21-16. Se lo merece el equipo que desde este año dirige Gonzalo Quesada.
El comienzo fue auspicioso pero, a la vez, un espejismo. No por lo que pudieran hacer los argentinos, sino para quienes pensaban que, como otros partidos, Jaguares iba a dominar a placer a un rival que no iba a poder sobreponerse de esa trompada a los 46 segundos que significó el try de Matera. El tema es que Chiefs no era el equipo que perdió las primeras cuatro fechas (incluso ante los japoneses de Sunwolves), sino el que ganó cuatro de lo últimos cinco partidos de la primera fase antes de estos cuartos de final.
Por eso se dio un palo a palo quirúrgico con los neozelandeses más claros en el PT porque levantaron sus forwards y dominaron con el scrum. Lo mejor de la franquicia argentina había sido el line con un Petti clave. Pero, incómodos, los locales no encontraban las vías para imponerse. La segunda vez en cuartos de final (la primera, 2018, derrota ante Lions en Sudáfrica), esta vez con la presión de la localía (en Vélez) y la clara chance de pasar a semi era un factor de presión importante. Lo sintieron. Además del try de Boshier, Díaz Bonilla y Debreczeni intercambiaron patadas para el 8-10 al descanso.
El 10 blanco siguió sumando hasta que se fue lesionado, pero lo reemplazó Marty McKenzie (hermano de Damian, un crack que, por rotura de ligamentos de rodilla, no vino), con la misma puntería tras un nuevo penal por falla en el scrum nacional. Chiefs se iba 16-8 y había que acortar distancias.
Si hay un jugador que tiene que estar por lo que contagia y va al frente es Tute Moroni. Tras una recuperación en la que participó, el centro que juega de wing llegó por la punta izquierda y apoyó para el 15-16. Dos penales de Díaz Bonilla devolvieron la ventaja, 21-16. Vélez volvía a levantarse, más allá del ¡"Eeeooo"! de Freddie Mercuri con el que se arenga a la gente.
El frío de la noche fue mayor cuando, tras otro scrum, Chiefs consiguió el penal con el que se acercó el ingoal. Y en otro penal pidió scrum 5. Se venía el try, pero el fijo bancó, como la defensa, y el peligro se alejó. Faltaban ocho minutos y la gente apoyaba: "Esta noche cueste lo que cueste...". Sí, costaba.
El final, como ha pasado en algunos partidos de este torneo, fue apelar a la defensa, la bandera de este equipo. Sobre todo cuando faltaban dos minutos y los argentinos perdieron un line. Pero tras el enésimo tackle se recuperó la bola en ataque. Luego, con inteligencia, se amasó, se perdió y se volvió a recuperar, hasta que llegó el final. ¡Qué final!
El rival de la semi, también en Vélez, el viernes a las 20, saldrá de Brumbies (Australia) y Sharks (Sudáfrica), que juegan este sábado, como Hurricanes (NZ) y Bulls (SA). En semi también espera Crusaders, una sucursal de los All Blacks, el probable finalista... como Jaguares.
Fuente: Ole
