Así como hace algunos años la introducción de VAR en el fútbol mundial cambió por completo el desarrollo del juego, la IFAB (International Football Board Asociation) analiza seriamente agregar una tercera tarjeta para que los árbitros puedan castigar más allá de con las habituales amonestaciones o expulsiones. Según The Telegraph, están discutiendo si suman la tarjeta azul.
El objetivo principal es limitar las quejas de los jugadores hacia los árbitros. De esta manera, la idea es que, en caso de excesos en las protestas, los jueces puedan sacar de la cancha durante diez minutos a los futbolistas y dejar al equipo, durante ese lapso de tiempo, con un jugador menos. Es decir, expulsiones temporales.
"Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores con un problema grave para el fútbol. Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en las reglas del juego. Una expulsión programada podría ser un elemento disuasivo mayor que una advertencia. También hay mucho interés por parte de varias partes interesadas en la idea de que sólo el capitán puede acercarse correctamente al árbitro", aseguró Lukas Brud, director ejecutivo de la IFAB.
En el último tiempo, Suecia y Gales fueron bancos de prueba de la tarjeta azul con divisiones menores, empezando el largo camino de pruebas hasta que la medida sea aplicada a las competencias más importantes del mundo, con un protocolo aprobado y establecido sin inconvenientes. Por el momento, eso no sucederá.
El próximo 2 de marzo tendrá lugar el congreso anual de la IFAB y allí podría haber novedades importantes con respecto a esta regla que podría llegar para cambiar una vez más el fútbol, así como en el Mundial de México 1970 se utilizaron por primera vez la amarilla y la roja.
