En el reestreno de Miguel Ángel Russo, Boca igualó 0-0 con Independiente en la Bombonera y no pudo acordar distancias con River, el líder, que le sacó tres puntos, al cierre de la fecha 17 de la Superliga.
El xeneize dominó un inicio de partido friccionado, pero se quedó con uno menos por la temprana expulsión de Carlos Izquierdoz, que vio dos tarjetas amarillas en cinco minutos. La primera fue a los 17 por una dura infracción sobre Pablo Pérez y la otra, a los 21, contra Silvio Romero, un poco discutida, lo que provocó el cambio obligado de Junior Alonso por Agustín Obando.
A partir de ese momento, el Rojo se adueñó del trámite del encuentro y convirtió a Marcos Díaz en figura. El arquero, que hizo su debut en la Ribera, le ahogó el grito a Leandro Fernández, a Alan Franco, a Pablo Pérez y a Lucas Romero para mantener la valla en cero antes de los vestuarios, a pesar de que sus compañeros no lograban crear peligro.
Ya en el segundo tiempo, el equipo de Lucas Pusineri volvió a someter al local, que recién tuvo la primera acción de riesgo de la noche a los 12 minutos. El Apache recibió en la puerta del área grande, giró y definió con zurda contra el palo derecho, pero se topó con la gran respuesta de Martín Campaña. Aún con uno menos, el xeneize seguía siendo una amenaza.
Luego llegaron los cambios para encontrar una reacción: Mauro Zárate se retiró lesionado por un dolor en el gemelo derecho y fue reemplazado por Sebastián Villa, mientras que el Rojo mandó a la cancha a Martín Benítez, a Braian Chaco Martínez y a Sergio Barreto por Cecilio Domínguez, Leandro Fernández y el lesionado Gastón Silva, respectivamente.
A esta altura Boca seguía sin respuestas e Independiente no lo podía arrinconar como en el primera parte, a pesar de la frescura de los dos Martínez, los más peligrosos en cancha. Para colmo, Pablo Pérez dejó con uno menos a los de Avellaneda por un violento planchazo sobre las canillas de Jorman Campuzano que Fernando Echenique no dudó en castigar con la roja. Los hinchas xeneizes explotaron.
Y a falta de cinco minutos, Russo utilizó su última carta después de una gran corrida de Sebastián Villa: sacó a Carlos Tevez y puso a Ramón Ábila, que se quedó con la cinta de capitán. Ya el tiempo se agotaba, la fricción aumenta y cada equipo tuvo sus últimas chances. Primero Eduardo Salvio con una gran jugada individual por la derecha, ingresando al área y dejando rivales en el camino, pero su remate se fue muy cerca del palo derecho de Campaña.
La segunda fue para el pibe Martínez en una contra con superioridad numérica, pero su resolución no fue la adecuada y la pelota se fue alta. Pitazo final y puntos repartidos que dejaron gusto a poco, ya que Independiente desaprovechó el contexto de contar con un jugador más durante 50 minutos y las mejores opciones de riesgo, y Boca por no estar a tono para acortar distancias con River.
Fuente: TyC Sports