Boca le ganó a River por 1-0 pero no le alcanzó para meterse en la final de la Copa Libertadores y tras el partido, Gustavo Alfaro dejó una frase que hace pensar que no seguirá al frente del equipo el año que viene.
En conferencia de prensa, el técnico hizo un balance de su gestión. Dijo sentirse "orgulloso de haber estado en Boca", en tiempo pasado y aseguró que fue muy superior al rival.
“El club está en una disyuntiva política, porque habrá elecciones a fin de año. Cuando dos meses atrás Nico (Burdisso) me habló de una renovación le dije que no era el momento. Cuando estás cómodo en un lugar, una charla puede durar 5 minutos. Ahora es tiempo de abocarnos al trabajo y hacer lo que tenemos que hacer. Ahora pienso en tratar de terminar con estos jugadores los partidos que faltan de la mejor manera posible y después irme a mi casa a recuperar mi vida”, sorprendió Alfaro.
Después aseguró que estar en Boca "fue un aprendizaje muy duro". "No es fácil estar en este vestuario por las cosas que hay que soportar. Te pegan con bajeza y uno hace silencio. Agacha la cabeza para seguir trabajando. Siento que aprendí mucho en todo este tiempo y estoy muy orgulloso del plantel que tengo”, aseguró.
“Si esto es un fracaso, entonces Boca viene fracasando desde el 2007, cuando ganó la Libertadores por última vez. Pero no es así porque hubo proyectos muy buenos con el Vasco y Guillermo. Me siento orgulloso de haber estado todo este tiempo en Boca. Comparto lo lindo que es ser hincha de Boca, desde que llegue nunca escuche un reproche para ningún jugador”, agregó.
Finalmente destacó el partido realizado por sus dirigidos. "No tengo reproches para los jugadores, que jugaron más con el corazón que con los pulmones", destacó Alfaro, que recordó que muchos de ellos llegaron entre algodones al duelo copero. "Estos muchachos dejaron la piel y merecían haber llegado a los penales. Creo que la diferencia fue notoria a lo largo de los 90 minutos", concluyó.