Boca y Paranaense son dos viejos conocidos, ya que compartieron la fase de grupos. Ambos integraron el G que ganó el Xeneize, eso le dio derecho a definir la serie como local en Buenos Aires. El partido se juega esta noche, desde las 21.30 horas.
En octavos, con eliminación directa, la situación será distinta. Boca se reforzó para ir en busca del título, aunque su primer escollo no será una presa fácil. Por el contrario, Paranaense tiene un muy buen equipo y se desprendió de una sola figura, el lateral Renan Lodi, transferido al Atlético de Madrid.
Boca se presentará en Curitiba con algunas bajas sensibles como la dupla central titular, integrada por Lisandro López (desgarrado) y Carlos Izquierdoz (suspendido), y tampoco estará Darío Benedetto, quien ayer se despidió de sus campañeros para irse al Olympique de Marsella.
En cuanto a los refuerzos, será titular uno solo, Alexis Mac Allister, ya que Eduardo Salvio estará posiblemente entre los suplentes, al igual que el venezolano Jan Hurtado.
El conjunto brasileño llega al partido cargado de moral, después de eliminar al Flamengo en los cuartos de final de la Copa de Brasil y golear 4-0 al CSA, en un partido del Brasileirao en el que el técnico Tiago Nunes dio descanso a sus titulares.
Boca llega por su parte al partido con la incógnita de su ritmo de competición, al no disputar un encuentro oficial desde el 2 de junio, cuando perdió la final de la Copa de la Superliga contra Tigre (2-0). Desde entonces, el equipo que dirige Gustavo Alfaro ha disputado cuatro amistosos, con un balance de tres victorias y una derrota.
La revancha se jugará en La Bombonera” el miércoles 31 y el ganador de la llave enfrentará en cuartos al vencedor del cruce entre la Liga de Quito, Ecuador y Olimpia de Paraguay.